A las 14:43 ha saltado en el móvil el mensaje push de El País: "Francisco Marhuenda y Mauricio Casals, director y presidente de La Razón, imputados por el caso del Canal de Isabel II". A la hora de escribir esto, las 20:00, La Razón no lo explica. Es el único diario que no dice nada. Tienes la noticia en casa, lo puedes contar mejor que nadie y... nah. Los muchos lectores del diario fans de la política de brega que representa el director de la cosa, tienen que buscar la información en otras cabeceras. Marhuenda hace más de cinco horas que no dice nada en su cuenta de Twitter.

En este caso, todo va del revés. Un político que aprieta, y duro, a un periodista es vulgar y banal, una escena más de serie de televisión. Un periodista coaccionando a un político cambia el argumento.

El grupo Planeta, propietario de la empresa editora del diario, prefiere no hacer comentarios, de momento. Antena 3 y La Sexta, los canales de televisión propiedad de Planeta, ni Onda Cero, su radio, tampoco mencionan la detención de Marhuenda en sus informativos.

Desde primera hora de la tarde, un grupo de crisis compuesto por algunos ejecutivos del diario debate cómo hacer frente a la situación. "no dudo de que lo publicaremos, aunque es una pieza muy pequeña y lateral del caso", ha explicado uno de los jefes de la redacción a El Nacional.

Marhuenda declarará este jueves al mediodía en la Audiencia Nacional. Está imputado por presuntas coacciones a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a quien habría amenazado con una campaña en contra en el diario y en las televisiones para que callara sobre el saqueo de la empresa pública de agua Canal de Isabel II. La misma acusación recae sobre el presidente de la editora de La Razón, Mauricio Casals. Al presidente de Planeta, José Crehueras, también lo han llamado a testificar.

Las presiones de Marhuenda y Casals se explicarían por la supuesta implicación en el caso del consejero delegado de la editora del diario, Edmundo Rodríguez Sobrino, también detenido. Según la investigación, Rodríguez, propietario de un 23,9% de la editora, era responsable de la expansión del Canal de Isabel II en América Latina y uno de los hombres de confianza de Ignacio González, el expresidente de la Comunidad de Madrid detenido este miércoles.

El delito de coacción comporta una pena de hasta cuatro años de prisión. Está tipificado en el artículo 464 del Código Penal: "el que con violencia o intimidación intentare influir directa o indirectamente en quien sea denunciante, parte o imputado, abogado, procurador, perito, intérprete o testigo en un procedimiento para que modifique su actuación procesal".

Entre los diarios de Madrid lo explica El País, también El Mundo ABC, lo despliega El Español, lo dice El Confidencial y también El Independiente. Todos los diarios de Barcelona lo llevan.

Sólo lo esconde OK Diario, el digital dirigido por Eduardo Inda, la pareja estrella de Francisco Marhuenda en las tertulias de La Sexta Noche. Ahà.