Atizar el odio contra Catalunya es una fórmula electoral que muchos partidos españoles aprovechan en todos los comicios, incluso, cuando la política catalana queda lejos. Es el caso del programa electoral de Vox en Andalucía. El partido de extrema derecha se compromete a "suspender la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo". El programa electoral recogido por El Periódico y colgado a la web de transparencia de la Junta de Andalucía empieza con esta medida. Como implementar esta promesa electoral desde la Junta no queda especificado.

Bajo el título "100 medidas para la España Viva", Vox pasea desde hace tiempo este documento. Por los comicios andaluces, también, aunque no se menciona concretamente el territorio en ningún punto. Eso sí, hay medidas como: la "ilegalización de los partidos, asociaciones u ONG que persigan la destrucción de la unidad territorial de la nación y de su soberanía" o "ninguna administración ni particular puede despreciar la lengua común de todos, el español". De nuevo, medidas que no tienen nada que ver con las competencias andaluzas, pero que ponen en el punto de mira en Catalunya, una estrategia que vende cuando se acercan elecciones.

La candidatura de Olona

La participación de Vox en las elecciones andaluzas está rodeada de polémica desde antes de que se diera el pistoletazo de salida a la carrera electoral. La candidata de la extrema derecha a las elecciones, Macarena Olona, ha sido siempre una figura controvertida y populista, que cada vez ha destacado más en las filas del partido de Santiago Abascal. Pero no ha sido tanto por sus declaraciones incendiarias, tanto identitarias de la dirigente de ultra, sino por su situación administrativa. Durante unos días la candidatura de Olona colgaba de uno hilo por su padrón sospechoso.

Para contribuir a las elecciones andaluzas hay que estar empadronado en Andalucía, y tiene que ser un padrón legítimo. Olona está empadronada, pero estaba en duda si realmente vivía donde había declarado. La coalición de izquierdas Andaluces Levantaos llevó el caso ante la Junta Electoral, que finalmente desestimó el caso. La Junta consideró que las pruebas aportadas por Andaluces Levantaos no eran suficiente, incluso después de que la coalición anunciara este el pasado viernes que ampliaría la denuncia que formalizó contra la candidatura de Olona, con el informe policial del Ayuntamiento de Salobreña, en que no se pudo acreditar su residencia en este municipio y a cuyo consistorio inició el procedimiento para darla de baja de oficio al padrón municipal, según recopilación Efe. No ha sido bastante para la Junta, pero si para el Ayuntamiento, que el mismo viernes anuló el empadronamiento de la dirigente de Vox. En este sentido, la candidata ultra ha anunciado que presenta una denuncia contra la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino Morales, por un presunto delito electoral de prevaricación administrativa y vulneración de los derechos fundamentales.