La prensa española ha reaccionado a la sesión accidentada de esta mañana en el Congreso con una gran hiperventilación, motivada por el nerviosismo que reina en los resortes de poder español por la fragilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, los intentos de derribo, y la lucha encarnizada en el seno de la derecha. Los grandes medios de Madrid dedican las portadas a averiguar si en el Congreso se produjeron realmente escupitajos, y recuerdan que se habló también de estiércol y serrín. Todo, deprimente y de verguenza ajena.

"Borrell denuncia que un diputado de ERC le ha escupido después de la expulsión de Gabriel Rufián", ha indicado La Razón, que incorpora una crónica con el título de Estiércol y serrín en Weimar. Imagen de confusión y etapa final en contra del gobierno del PSOE, aprovechando la intervención dura de Gabriel Rufián.

El diario Abc introduce un matiz, y es una defensa férrea de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que ha expulsado a Rufián y ha retirado del acta de la sesión tanto la expresión "fascistas" como la de "golpistas". Pero el PP se ha molestado entonces por la prohibición de la palabra "golpistas", que es un revés a su argumentario contra el independentismo, seguido a todas las tertulias de Madrid. Los encontronazos van por todos lados.

El País ha enfocado la tensión también con una defensa de la presidenta del Congreso, y con un artículo pesimista titulado Envilecer el Congreso, sobre la degradación del legislativo español, que incluye severas advertencias a Pedro Sánchez.

"El efecto colateral para Pedro Sánchez es que no podrá seguir mirando siempre hacia otro lado. Rufián, el mismo que ha cargado hoy contra Borrell, es un aliado clave de su moción y de su proyecto de gobernabilidad, con quien él intenta formar un triángulo clave para sumar mayorías," ha constatado con visible malestar.

A la tertulia del programa Al rojo vivo de La Sexta han seguido por esta misma vía, viendo con preocupación como el gobierno de Pedro Sánchez peligra cada vez más mientras PP se hace el dueño de las situaciones de tensión. El periodista Enric Juliana ha afirmado que a ERC "se le ha ido de la mano" la tensión que quería provocar hoy, y que ha impactado en la cara de Pedro Sánchez. "¿ERC quiere una legislatura que no llegue ni a la primavera? ¿De verdad que Oriol Junqueras está de acuerdo en ir a elecciones?", ha preguntado. Xavier Sardà ha apuntado que todo se debe al hecho de que ERC necesitaba gesticular, "porque Carles Puigdemont es quien marca el discurso en el independentismo".