Los diarios de Madrid ya han hecho a Mariano Rajoy presidente hace días y Pedro Sánchez es un aguafiestas que quiere fastidiarlo. Por eso, este jueves se le han echado encima las portadas, acusándolo de dar un "portazo" al candidato popular y, de rebote, a la estabilidad de España, a su futuro, a los anhelos de los ciudadanos, a la paz de las familias. El apocalipsis. "Portazo de Sánchez", coinciden El Mundo y El País. "Bloqueo", dicen ExpansiónABC. La Razón se suma con su "84 veces no", acompañado, como sus colegas de la capital de España, de una foto de... Pedro Sánchez. Hace lo mismo el diario más vendido en Catalunya, que titula: "Sánchez cierra más puertas".

La coincidencia ha hecho escandalizar a una de las columnistas de referencia de Madrid, la corresponsal política de El Mundo, que se queja (también de su mismo diario):

Alguna cosa pasa, ciertamente. Leyendo los diarios madrileños, sus portadas, sus columnistas y sus editoriales, cualquiera pensaría que el candidato a la investidura era el socialista. No (84 veces no). El candidato era (y es) Mariano Rajoy. Los hechos, crudos, son estos: al candidato Rajoy le faltaron seis votos. Los tiene el PNV, por ejemplo, y ningún medio le culpa de destruir España o del apocalipsis patriótico. El ansia de hacer a Rajoy presidente va sin frenos. Con aire de reproche, un digital titula incluso que los valencianos de Compromís se han hecho los sordos a los deseos de patronal valenciana (¡Compromís! ¡La patronal valenciana! ¡La pareja perfecta! ¡Siempre van de la mano!).

Ni un solo columnista entre los publicados este jueves tiene otra línea de comentario más que esta: Pedro Sánchez es el malo que no deja gobernar a Rajoy y obliga a España a "instalarse en el desgobierno", como dice El Periódico. Cada uno lo hace a su castizo estilo, casi todos entre crítica taurina y crónica de fútbol adobadas con aromas de adivinador (se esperarán a después de las elecciones gallegas y vascas, los presupuestos ya están pactados con el PNV y CiU, el PP moverá los hilos para que el PSOE le corte la cabeza a Pedro Sánchez, etcétera).

El nivel de originalidad es muy alto en una columna titulada "Fun, Fun, Fun", que uno ha clicado pensando que bromearía con la canción de los Beach Boys. Pues no. Qué disgusto. Hace referencia al villancico, pronunciado a la castellana manera, como queriendo decir que Sánchez quiere elecciones en Navidad y que lo suyo no es más que humo. Con portazo, claro.

También se invocan los editoriales de The New York Times y del Financial Times, los mismos que no se invocan cuando recomiendan al Estado español convocar un referéndum en Catalunya. Los dos diarios, curiosamente este jueves, curiosamente al mismo tiempo, piden a los socialistas que dejen gobernar al PP.

En resumen, el estado de la prensa española es de gran irritación. Eso genera confusión intelectual y nada lo demuestra mejor que el editorial de El País, que utiliza una técnica de razonamiento que podría llamarse escocesa, como la ducha (un rato fría y otro caliente).

Dice en un párrafo: "la realidad es que, en nada menos que dos ocasiones muy recientes, el electorado no las ha convalidado [las propuestas de Sánchez]; mientras que, por el contrario, el conjunto de propuestas pactadas por el PP y Ciudadanos, con 170 votos, se sitúa al borde de la mayoría absoluta". Veamos ¿estas propuestas no se acordaron tras las elecciones? Entonces ¿cómo se sujeta esa mezcolanza argumental que compara la decisión de los electores y unos pactos posteriores?

Sigue: "Es una evidencia que Rajoy dista de ser el mejor candidato para gobernar; su falta de iniciativa y su penoso récord en materia de corrupción le sitúan lejos de la idoneidad...". Por lo tanto ¿el no del PSOE es bueno? Un momento, que continúa. "Pero, como ha interpretado Albert Rivera, los hechos (electorales) son tozudos..." y los socialistas tendrían que dejar gobernar al PP, aunque su candidato sea, según este diario, fatal.

Al siguiente párrafo otra ducha: "Es legítimo que Pedro Sánchez se niegue... Pero es inexcusable que no explique en qué otra solución...". La gracia de esta técnica consiste en decir que unos argumentos son tan buenos como los otros, pero tengo razón yo por el artículo 26. En fin, concluye el editorial, que el malvado Sánchez no tiene más propuesta que "el grotesco recurso a unas terceras elecciones". El adjetivo "grotesco" al lado del sustantivo "elecciones" también tiene su fuerza.

Remacha el clavo el jefe de opinión que aconseja modestamente en su pieza al líder socialista que se abstenga porque "hablamos de política, no de moral".

Hablando de moral, el detalle más interesante del día ocurrió en los pasillos del Congreso de los Diputados. El corresponsal de TV3, Josep Capella, pregunta a Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente del gobierno español en funciones, si es cierto que filtró datos sobre la familia Pujol, etcétera: