La movilización ciudadana por el juicio del 9-N de este lunes a Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau ya roza las 50.000 personas inscritas y los 168 autocares confirmados que saldrán de todo el país, según fuentes del ANC.

Además, cerca de 500 alcaldes y alcaldesas también han confirmado su asistencia.

En sólo un fin de semana se han sumado a la manifestación 10.000 personas.

Las entidades organizadoras, el ANC, Òmnium Cultural, el AMI y el ACM, confían en que finalmente la cifra de asistentes será mucho mayor y que la ciudadanía hará sentir masivamente su voz para dejar claro "que el lunes se juzga a todo un país".

El último recuento llega este domingo por la noche, después de que el sábado las entidades soberanistas y los partidos que hicieron posible el 9-N se reunieran en el colegio La Salle Gràcia de Barcelona para hacer públicas las cifras referentes a la movilización de este lunes. "Tenemos que trasladar al Estado que este juicio juzga a más de dos millones de personas y 900 ayuntamientos y que a cada nuevo ataque los catalanes nos crecemos y hacemos una piña mayor", destacó el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

Cuixart dirigió parte de su discurso a la Unión Europea y le reclamó que "tome partido en el contencioso con el Estado español". Aparte del presidente de Òmnium, al acto 'El 6-F nos juzgan en todos' también intervinieron la presidenta de la Associació de Municipis per la Independència, Neus Lloveras y el presidente de la Asociación Catalana de Municipios, Miquel Buch. El secretario nacional del ANC, Enric Blanes, sustituyó a Jordi Sánchez, que no pudo asistir al acto.

Lloveras hizo un llamamiento a la movilización, tildando el juicio del lunes de "ataque a la democracia". Por su parte, Buch destacó que se defenderá ejercer un derecho tan básico de un país como es el de votar. En este sentido, el presidente del ACM remarcó que "una democracia necesita votar para no morir" y que el mundo local se volcará el lunes a defenderla. Sobre el referéndum y las amenazas del Gobierno central, Buch aseguró que "si precintan escuelas, abriremos bibliotecas y plazas".

El acto contó con la presencia de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, el diputado de Catalunya Sí que es Pot, Joan Josep Nuet, y la diputada de la CUP, Anna Gabriel, entre otras personalidades políticas y sindicales.