Pelota hacia delante de Junts Pel Sí para evitar desencadenar ya la ruptura con la CUP. Los junteros han pedido aplazar la decisión de la Mesa sobre si admitir o no a trámite la moción en que los cuperos piden al Parlamento reafirmarse en la resolución de ruptura del 9N.

Será, pues, la próxima semana cuando el órgano parlamentario tenga que decidir si ponerla a votación al Pleno del 6 de abril. El argumento, también esgrimido por fuentes populares en los pasillos de la cámara catalana, es que normalmente la admisión a trámite de las mociones se produce una semana antes de que esté el plenario. "Hay tiempo", decía el convergente Josep Lluís Corominas en la salida de la reunión, añadiendo que "no nos corre ninguna prisa".

Concretamente, los gestos "unilaterales" que pide la CUP parecen de entrada inasumibles para un ejecutivo donde su vicepresidente reitera día sí día también que la independencia será "multilateral". Entre otras cosas los anticapitalistas quieren un plan|plano de ejecución de un plazo máximo de un mes para desarrollar los anexos de aquella declaración o "desatender los requerimientos de la Audiencia Nacional".

Los 'tempos'

Desde ERC están molestos con los cuperos. Fuentes de la formación explican que el único objetivo de la moción es marcar perfil y que lo único que provocaría es "acelerar los tempos judiciales". Así, inhabilitaciones que se podrían producir de aquí 16 meses con la desconexión, se podrían desencadenar ahora.

Ratificarse en una resolución, la del 9N, que está suspendida por el TC, creen que no sería inteligente, porque la instancia judicial tiene capacidad ejecutiva desde que el PP reformó sus competencias el 15 de octubre. Además, aseguran que el Govern ya está desplegando el anexo social.

En este sentido la portavoz del ejecutivo, Neus Munté ha acusado a los cuperos, en una rueda de prensa posterior a la reunión del consejo, "de exceso de gesticulación" que "no suma". Para Munté, se necesita "inteligencia y no facilitar las cosas a los adversarios".

"Divergencias"

Los socialistas catalanes lo tienen claro. "Hay divergencias entre Junts Pel Sí y la CUP" sobre la hoja de ruta y este es un intento por parte de los cuperos de ponerlo en evidencia. Eso sí, la portavoz en el Parlament, Eva Granados, ha pedido que no se admita a trámite el próximo martes.

"No coinciden ni en materia socioeconómica ni en la vía hacia la independencia", ha remarcado Granados. Por ahora, lo que esperan es que JxSí se pronuncie y que se desestime porque dice que la resolución del 9N "no lleva a ninguna parte", y es que "la ruptura de la legalidad no es la solución".

"Enfriamiento" de JxSí

"El próximo capítulo del serial tendrá que esperar una semana". El portavoz de Ciutadans en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha asegurado, sin embargo, que "el ímpetu" de JxSí "se está enfriando". Y es que considera qu"Enfriamiento" de JxSíe hoy ha "tirado una pelota hacia adelante para ganar tiempo".

Sin embargo, considera que la CUP "no afloja", aunque "gran parte del 38% de independentistas no quieran saltarse la ley". Y desde Ciutadans están expectantes para ver qué dicen los junteros "antes de confesar que no pueden llevar adelante el proceso de la forma en cómo lo están haciendo", en que se hace depender la política catalana "de unos antisistema".