Las dos sentencias que han sacudido la vida política catalana, española y europea han irrumpido en plena sesión del pleno del Parlament, que se ha convertido en un auténtico bullicio. Pocas horas después de conocer el reconocimiento de la inmunidad de Junqueras por parte del TJUE y que el TSJC condena a Torra a un año y medio de inhabilitación, los tres grupos independentistas de la cámara -que tienen mayoría- han suscrito una declaración conjunta en la cual constatan que "el respeto al derecho a la autodeterminación de los pueblos es clave para el abordaje del conflicto político". Al mismo tiempo, reclaman la amnistía y la liberación inmediata de los presos.

Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP dan por buena la cifra de 2.500 perseguidos en el marco del procés independentista que hizo pública esta semana Òmnium Cultural y expresan "su solidaridad con todos represaliados por los aparatos del Estado". En el documento que han aprobado, y del cual se han descolgado el resto de grupos incluidos los comunes, condenan "la deriva autoritaria del Estado y la criminalización del independentismo mediante una causa general". La declaración recoge los dos veredictos conocidos hoy y los contrapone. La resolución del TJUE, dicen, "muestra una vez más la arbitrariedad con la cual se está abordando un conflicto de cariz político". Por eso denuncian "una vez más la vulneración de la libertad de expresión y del derecho de representación".

El escrito validado a la Junta de Portavoces "evidencia que los eurodiputados independentistas -Junqueras, Puigdemont y Comín- tendrían que haber tenido libertad para ir al Parlamento Europeo" y recuerda en el Supremo su obligación de cumplir esta sentencia. Es decir, "que deje en libertad Oriol Junqueras y declare la nulidad de la sentencia".

Asimismo, el texto critica que la inhabilitación del president Torra por desobediencia supone "la vulneración de la soberanía del Parlament" porque "pretende imponer por vía judicial lo que es incapaz de ganar democráticamente en las urnas, alterar la aritmética parlamentaria y anular la soberanía del pueblo de Catalunya".

Por todo ello, concluye que "mientras se siga negando el diálogo sobre el derecho de autodeterminación no habrá resolución democrática posible del conflicto" y vuelve a exigir la liberación de los presos y la amnistía para los represaliados. .