Albert Rivera, líder de Ciudadanos / EFE

Albert Rivera, líder de Ciudadanos / EFE

Con la decisión del rey Felipe VI de no convocar una nueva ronda de consultas para nombrar candidato a la investidura, la pelota ha vuelto al tejado de las fuerzas parlamentarias. Sin propuesta oficial, y después del fracaso del secretario general del PSOEPedro Sánchez, serán los partidos quienes tengan que trabajar para alcanzar los apoyos necesarios y presentar una oferta al presidente del Congreso, Patxi López. Es entonces cuando López tendría que elevar la decisión al Jefe del Estado Español y convocar –a través del presidente de la cámara– un nuevo pleno de investidura. 

El 30 de abril sería el último día para celebrar la ceremonia, ya que "el reloj de la democracia" –como suele decir Sánchez– empezó la cuenta atrás el día 2 de marzo. Así, el 2 de mayo sería la fecha de una hipotética segunda vuelta y el 3 se agotarían los dos meses que se atribuyen constitucionalmente a estos usos. Pero si con el primer candidato no se alcanzó una mayoría suficiente, parece que a estas alturas las opciones de salir del bloqueo son bajas. Eso, sin ningún cambio de posiciones desde los distintos partidos, que mantienen sus vetos y líneas rojas. 

Iglesias encuentra "ridículo" que Sánchez vaya de la mano de Rivera a todas las reuniones, y rechaza sentarse a dialogar con los naranjas

El PSOE y Ciudadanos (C's) blindaron el sábado su acuerdo, asegurando que buscarían apoyo conjuntamente. Por ese motivo, iniciarán una nueva ronda de contactos con otras fuerzas y colectivos sociales para "enriquecer" el texto y conseguir los apoyos necesarios para investir a Sánchez. El secretario general del PSOE parece dispuesto a reunirse con Podemos, si su líder, Pablo Iglesias "no habla de sillas" y "es valiente, y se atreve a sumarse" al pacto de El Abrazo, como se conoce la entente con los naranjas. Tal apoyo tendría que ser en forma de abstención o voto positivo, como han instado desde Ferraz varias veces –y no para un nuevo acuerdo de Gobierno entre los tres.

Pero por su parte, Iglesias, encuentra "ridículo" que Sánchez vaya de la mano del presidente de C's, Albert Rivera, a todas las reuniones, y rechaza sentarse a dialogar con los naranjas. El objetivo de los podemitas sigue siendo la construcción de un gobierno de coalición. De hecho, el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, ha llamado hoy a su homólogo socialista, Antonio Hernando, para invitar a los socialistas a la mesa a "cuatro", es decir, con Izquierda Unida (IU), Compromís y las confluencias. A pesar de que IU se ha indignado por que los morados han tomado la iniciativa, el denominado acuerdo del Beso no prosperará, pues los socialistas no quieren asistir individualmente sin C's.

El líder del PSOE ha desmentido que “el sectarismo de Iglesias” lo lleve a “desestabilizar” los gobiernos municipales donde dio apoyo a Podemos

Tampoco parece que Sánchez pueda encontrar apoyos entre IU y Compromís –que sólo verían utilidad en impulsar un "pacto a la valenciana", entre las "fuerzas del cambio" para construir "el gobierno del progreso" de izquierdas. Es precisamente en este punto donde Sánchez equipara Podemos al Partido Popular (PP), asegurando que "se alían" para que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, siga gobernando. Sin embargo, el secretario general del PSOE ha desmentido hoy que “el sectarismo de Iglesias” lo vaya a llevar a “desestabilizar” a los gobiernos municipales donde su partido dio apoyo para que gobernara Podemos.

Por el lado de la derecha, Sánchez reitera "que Rajoy está solo y aislado" y que con sus "130 diputados y diputadas" [PSOE y C's] superan a los 123 de los populares. Así, queda minada la voluntad de líder del PP de construir la gran coalición, "donde C's se podría sumar, si quiere", según Rajoy. En los círculos de Génova existe temor a las dificultades que tiene que enfrentar un ejecutivo en funciones, punto sobre el que Sánchez está dispuesto a dialogar. Sin embargo, sobre si se entendería con un PP sin su actual cabeza de lista, el de Ferraz afirma que no "piensa en hipótesis", por ahora.

Sánchez reitera "que Rajoy está solo y aislado" y que con sus "130 diputados y diputadas" PSOE y C's superan a los 123 escaños de los populares

Así, la pelota "no "rueda" por el terreno –símil que acostumbra a utilizar Rivera cuando habla de poner en marcha la legislatura. Más bien está en punto muerto en el tejado de la Torre de Babel en que se ha convertido la investidura –quizás, porque el escenario de unas nuevas elecciones el 26 de junio es el más probable en medio del actual bloqueo. Eso, ante la confianza de Rivera respecto de un pacto que, según el portavoz de C's, Juan Carlos Girauta, "quien crea" que moría con la investidura [del 4 de marzo] se equivocaba". Eso, mientras Hernando y Sánchez evitan responder si se presentarían con los naranjas en coalición a unas nuevas elecciones y Rajoy y los suyos lo insinúan por las radios, tachando de "fraude" la jugada.