La portavoz del secretariado nacional de la CUP, Mireia Boya, da la legislatura por "tocada de muerte" en una entrevista al programa Preguntes Freqüents (FAQS) de TV3, después de que el sábado el consejo político del partido decidiera no negociar los presupuestos con el Govern.

Los anticapitalistas dicen que su apuesta pasa por sacar el foco del Parlament y, en este sentido, la diputada Natàlia Sànchez avisa en una entrevista a Catalunya a Ràdio de que "probablemente" algunos días dejarán vacíos los escaños.

Si finalmente se acaban convocando elecciones, la CUP valorará si se acaba presentando en un contexto "de autonomismo". Sànchez recuerda que el 21-D ya se acabaron presentando "con pesar" al ver el posicionamiento del resto de partidos.

Los cupaires ya dejaron claro en su consejo político que su posicionamiento en lo que quede de legislatura pasa por no "consolidar" el mandato de Quim Torra, a quien acusan de autonomista, y de trasladar el foco de sus acciones a la calle. Consideran que la unidad de acción en el Parlamento es un "engaño", según ha manifestado Mireia Boya.

"No disfrazaremos la unidad dentro de la institución cuando esta misma ha decidido no continuar el embate con el estado español", ha asegurado la portavoz del secretariado nacional de la CUP. Boya lamenta que "el hilo del 1-O" se esté perdiendo y pone punto y final al acuerdo con los otros partidos independentistas.

En este sentido, la también cupaire Natàlia Sànchez, asegura que el camino que han tomado ERC y el PDeCAT "no es el adecuado" y hace un llamamiento a "no normalizar" el actual contexto que, dicen, es autonomista. "Hay que profundizar con la ruptura con el estado español", ha asegurado la diputada de la CUP.

"Hacer república es plantar cara y afrontar el embate y no hacer retórica simbólica. I Torra no afronta el embate, acepta todas las imposiciones y no abre nuevos frentes de confrontación", le reprocha a la diputada al presidente del Gobierno.

Algunas de las acciones que harán los diputados de la CUP para evidenciar este rechazo a la hoja de ruta del Gobierno es la no presentación a algunas comisiones o plenos del Parlamento. "Las concreciones tendrán que ver con eso", explica Natàlia Sànchez. A pesar de asegurar que el objetivo último no es que se adelanten elecciones, reconoce que es una de las posibles consecuencias.