"Nos hemos reunido durante cinco horas para decidir sobre cómo decidimos", ironizaba a El Nacional uno de los participantes en el consejo político de la CUP y "acompañantes" celebrado ayer en el casal El Noi de la Baliarda de Barcelona. En el orden del día del cónclave se contaba preparar el encuentro del próximo sábado en Perpinyà de la toda la biosfera cupaire, establecer cómo aprobar la hoja de ruta de la desconexión que se pacte con JxSí y, de rebote, decidir cómo aprobar un probable apoyo a la investidura de Artur Mas.

Las CUP

"Decidiremos más que Mas"

"Decisiones sobre procedimientos de decisiones es lo que hemos hecho hoy", insistía a El Nacional otro de los participantes en el cónclave. Este "procedimiento de decisiones" será una asamblea extraordinaria integrada tanto por los militantes, unos 1400, y por los movimientos y entidades que se añadieron a la CUP el 27S bajo el paraguas de Per la ruptura-Crida Constituent. "Decidiremos más que Mas", apunta otro de los participantes del cónclave para dejar claro que sigue primando el algoritmo temporal: el qué, el cómo y, después, el quién.

Más ruptura, más a la izquierda

"Que el representante de la Internacional Liberal en Catalunya haya firmado la declaración que presentamos al Parlament es una muestra clara que cuando más avanza la ruptura más gira hacia la izquierda", apuntaba a El Nacional uno de los integrantes del consejo político de la formación anticapitalista. "Lo que firmaron el otro día hubiera sido inimaginable hace pocos años", destaca otro de los miembros de la dirección coral de la CUP. Dos reflexiones que indican que la CUP empieza a aclarar dudas sobre el independentismo no sólo de JxSí sino de CDC, y que ayer se expuso en el consejo político. Los temores de la CUP a que los convergentes pacten con el Estado cuando menos se lo esperen se van debilitando. Los cupaires creen que los convergentes constatan que no hay ninguna posibilidad de pacto con el Estado, incluso, entre los sectores de CDC más refractarios con las decisiones unilaterales hacia la independencia.

Casos de corrupción en CDC

Lo que más teme la CUP, pero, es "el círculo vicioso de la presión judicial por los casos de corrupción que rodean CDC". "Tenemos la espada de Damocles que a medida que adelanten las conversaciones aparezcan más casos o más imputaciones del círculo más próximo a Mas", recuerda otro participante del consejo político. En la misma balanza ponen posibles inhabilitaciones de la Mesa del Parlament para la resolución hacia la independencia, paralizada por maniobras parlamentarias de los partidos del no, que "cambiarían del todo el ritmo de las conversaciones, el contenido, de los nombres y del proceso".

La "sorpresa" de las conversaciones con JxSí

También en el cónclave se apuntó el balance de las conversaciones con JxSí tanto por la hoja de ruta como por la investidura. Fuentes de los negociadores admiten cierta "sorpresa" por el "nivel de la preparación de la desconexión" por parte de CDC y ERC. "Se presentan a los encuentros con mamotreto de documentos, estudios y borradores de leyes preparadas para la desconexión", explican fuentes de los negociadores a El Nacional.

Los mismos cupaires admiten que se encuentran un "punto descolocados" ante el "trabajo hecho" por el núcleo duro de JxSí, y responden con silencio cuando se les pregunta si ponen también sobre la mesa sus propuestas concretas de trabajo. Además, ven a Artur Mas decidido a llevar personalmente la negociación de su investidura más allá del programa conjunto que se apruebe.

El poderoso GAP, el denominado Grupo de Acción Parlamentaria que fiscaliza y orienta el trabajo de los diputados cupaires, y el Comité de Estrategia, el cerebro que recoge la información de las negociaciones y prepara la estrategia a seguir, se ven "saturados". Los dos organismos internos tienen que trabajar a marchas forzadas para "procesar" la cantidad de información que reciben de los negociadores y orientar la respuestas a los planteamientos de JxSí.

"Socialdemocracia radical"

Como ejemplo ponen el programa social que las dos formaciones están construyendo. "Las dos partes estamos cediendo, ellos avanzan a la izquierda y nosotros limitamos nuestras exigencias, no podemos hacer la revolución de golpe", apunta a El Nacional, un miembro del secretariado cupaire. "Las dos partes hemos encontrado un punto común como puerto de salida: la socialdemocracia radical", sentencian.

"No pintan tantos bastos"

Ahora bien, a pesar de la preparación y el nivel del rigor de las propuestas de JxSí, la CUP quiere que "pasos como la resolución para la desconexión tienen que ir acompañadas de la fuerza necesaria y tienen que ser socializadas". "Si la declaración no es socializada será papel mojado", recordó un miembro del secretariado al Consejo Político.

"De momento, las conversaciones, más que negociaciones, continúan y el 'lo queremos todo' se transformará en un 'lo decidiremos todo en asamblea'", explica uno de los miembros del politburó cupaire. Todo se enmarca en una divisa clara: ninguna de las partes imagina unas elecciones anticipadas. "¡No pintan tantos bastos!", concluye para El Nacional uno de los tótems de la formación.