En el último momento y a toda prisa. La CUP no votará diferente de Junts pel Sí en el primer pleno de la investidura y JxSí no se quedará solo en la primera votación. Todos los grupos parlamentarios han llegado a un acuerdo para que el retorno de la paga extra de los trabajadores públicos del 2012 se haga de manera progresiva. Los juntaires han tenido que negociar rápidamente con el resto de partidos y los sindicatos para garantizar la estabilidad parlamentaria.

Al margen del pacto que los dos grupos independentistas tenían entre manos, los cupaires habían anunciado que votarían con la oposición una propuesta de resolución de todos los grupos (menos JxSí) en la que se instaba al pago inmediato de la paga.

El problema que se presentaba para el Govern es que el pago no se podía hacer de golpe porque, teniendo en cuenta que el montante sube a 434 millones de euros, la enmienda original proponía condicionar la recuperación de la paga a la disponibilidad presupuestaria.

El acuerdo

La enmienda, que modifica la anterior, establece derogar el Acord de Govern 33/2015 del 10 de marzo, que establecía la recuperación de una parte de la paga extraordinaria de los funcionarios del 2012, concretamente las cantidades equivalentes a los primeros 44 días de la paga adicional.

El nuevo acuerdo establece “el abono de lo que resta de la paga entre 2016 y 2017, fijando como límite para su liquidación íntegra, como máximo, el primer trimestre del 2018”.

En este sentido, la enmienda también establece que no se puedan tomar otros acuerdos que “limiten o impidan” la recuperación de la paga. Por eso, la devolución se hará de manera escalonada y gradual porque, si no fuera así, compatibilizarían este dinero como déficit.