Los últimos episodios de tensión que han atravesado las relaciones entre PDC y ERC aterrizaron ayer por la mañana en la habitual reunión de la dirección de JxSí en el Parlament. Los responsables del grupo hicieron repaso de la situación y valoraron las causas y los efectos de estas grietas. Todo ello derivó en lo que algunos de los asistentes valoraban como una "catarsis" y otros como una "reunión tensa". "Hemos hecho de JxSí", resumía irónicamente un parlamentario.

Durante la reunión se abordó de manera especial las dos últimas polémicas que han provocado rechinamientos entre republicanos y PDC. Por una parte, la tensión que estalló la semana pasada a raíz de una portada de El Periódico sobre las consecuencias de privatizaciones en materia de Salud de las cuales, fuentes que se atribuían a la conselleria, hacían responsable al Govern Mas cuando en realidad correspondían al tripartito. De otra, el enfado provocado por las declaraciones de la consellera, Dolors Bassa, que este fin de semana aseguraba en una entrevista al Diari de Girona que actualmente, en términos de Bienestar Social "hace más el Ayuntamiento de Barcelona que el de Girona", lo cual se ha interpretado como un dardo directo contra el president, Carles Puigdemont, que hasta enero encabezaba este consistorio.

Desde las filas del PDC, diferentes diputados, entre los cuales el miembro de la comisión ejecutiva del partido, Albert Batet, han reclamado una reflexión al respecto para evitar que estas situaciones se repitan.

También el diputado independiente Germà Bel, que ya expuso su posicionamiento en relación a la polémica sobre la conselleria de Salud a través de Twitter y que se caracteriza por la contundencia de sus intervenciones, ha avalado la necesidad de analizar las causas que han provocado la tensión.

Desde de ERC, las intervenciones de los diputados Anna Simó y Chakir El-Homrani han intentado quitar hierro a las polémicas, mientras que la portavoz de JxSí y secretaria general de ERC, Marta Rovira, instó a no condicionar las relaciones entre los partidos a remolque de debates atizados desde los medios.

Entre los independientes, tanto la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, como el diputado Lluís Llach, apelaron a la necesidad de superar las diferencias que pueda haber entre los partidos para evitar problemas en el grupo parlamentario y en el Govern de Junts pel Sí.

Fue un debate vivo, según todas las fuentes consultadas, que también coinciden en señalar como conclusión la voluntad de potenciar la unidad interna y evitar las grietas dentro del grupo.