Nuevo movimiento de las fuerzas independentistas para allanar el camino al referéndum. JxSí ha presentado una enmienda a la disposición adicional 31 de los presupuestos para dar respuesta al dictamen del Consell de Garanties Estatutàries que tumbaba el compromiso del Govern de dotar económicamente la convocatoria del referéndum. Este grupo ha tramitado su iniciativa después de negociar con la CUP y con CSQP que mantienen vivas enmiendas a esta disposición para ser debatidas en el pleno del Parlament.

Tal como establece la disposición adicional 31 que recibió el toque de atención del Consell, la enmienda compromete el Govern a "adoptar las medidas necesarias para garantizar la dotación presupuestaria suficiente para hacer frente a las necesidades que se deriven de la convocatoria del referéndum sobre el futuro político de Catalunya". No obstante, propone añadir que este compromiso responde a la resolución del debate de política general que establece la celebración del referéndum como muy tarde el mes de septiembre y que todo se hará "teniendo en cuenta el trabajo desplegado por el Pacte Nacional pel Referèndum de acuerdo con los criterios del dictamen del Consell de Garanties Estatutàries".

El texto original del proyecto del ejecutivo fija que el Govern "tiene que habilitar las partidas para garantizar los recursos necesarios en materia de organización y gestión para hacer frente al proceso refrendario sobre el futuro político de Catalunya en el marco de la legislación vigente en el momento de su convocatoria".

Es decir, que la enmienda elimina la referencia al "marco de la legislación vigente", con el que los redactores del proyecto querían aludir tanto a la posibilidad de un referéndum acordado con el Estado como un hipotético cambio legislativo.

Aunque los dictámenes del Consell de Garanties no son vinculantes, el Govern había dejado clara, después de debatir este tema martes pasado, la voluntad de que las cuentas sean respetuosas con el Estatut. El vicepresidente, Oriol Junqueras, recibió el encargo de sacar adelante la propuesta.

No obstante, esta intención chocó en un primer momento con la resistencia de la CUP a tocar el texto de la disposición adicional, que había sido una de las condiciones que exigió la formación anticapitalista para apoyar el proyecto presupuestario del Govern.