Los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP han presentado este mediodía en el registro del Parlament la primera parte del proyecto de la ley de Protección Social catalana, la que hace referencia a la creación de la Agència de Protecció Social de Catalunya. Se trata del primer fruto que sale de las ponencias conjuntas entre junters y cupaires para poner en marcha las tres leyes de la desconexión. Tres normas que tienen que poner en marcha los pilares de la futura República catalana.

En concreto, en el cuerpo normativo de esta primera "ley autonómica" se prevé la creación básicamente de la estructura, es decir, la Agencia de Protección Social de Catalunya, que pretende poder gestionar todas las prestaciones sociales que ya gestiona actualmente Catalunya y ser la "cuna" de la futura Seguridad Social catalana. Esto significa que el grueso de la ley, es decir, qué modelo de seguridad social tendría el nuevo Estado en cuestiones como las prestaciones o el sistema de pensiones, se deja para la segunda parte de la ley, en la cual todavía están trabajando. 

 

Agència

La Agència de Protecció Social de Catalunya será un organismo público y autónomo que dependerá sólo de la Generalitat, y en concreto, del departament que tenga las competencias en asuntos sociales. De hecho, el organismo hoy por hoy se enmarca dentro del cariz autonómico. En este sentido, la cupaire Mireia Vehí ha recordado que el Tribunal Constitucional ya decidió impugnarla hace un año. El organismo estará bajo el control parlamentario de manera permanente y su creación no supone ningún gasto doble porque se mantiene la actual estructura.

De hecho, su presidente será escogido por el Parlament y con la participación en el consejo de gobierno de los agentes sociales. El diputado de JxSí Chakir El Homrani ha asegurado que el objetivo del organismo es que en el futuro pueda "gestionar todas las competencias" que se tendrán que adquirir en la futura República. 

La presentación de este primer peldaño significa el desempeño de la primera de las tres leyes de desconexión que quieren impulsar los partidos soberanistas para seguir con la hoja de ruta hacia la República catalana. Hace dos semanas ya se estaban cerrando los últimos detalles con buena sintonía entre los dos grupos, al menos en esta cuestión. La norma iniciará su trámite parlamentario como proposición de ley, y los partidos que la impulsan aspiran al hecho de que llegue al debate de aprobación final entre los meses de septiembre y octubre de este año.

Recorrido parlamentario

No obstante, primero tiene que seguir el siguiente recorrido parlamentario: la Mesa tiene que decidir si avala incluirla en el orden del día de un pleno, después se celebra un primer debate de totalidad para que la cámara decida si tramita la ley y, si da luz verde, empieza el trabajo legislativo a fin de que el resto de grupos también la debatan y presenten enmiendas antes del pleno final.

Hoy por hoy los partidos no soberanistas se han mostrado muy poco inclinados a colaborar con esta ley, ya que consideran que no se puede legislar sobre una eventual Catalunya independiente cuando, a su juicio, no hay una mayoría partidaria de la independencia. No obstante, los votos de JxSí y la CUP son suficientes para ir superando todos los obstáculos parlamentarios hasta llegar al debate plenario final.

Tres ponencias

JxSí y la CUP tienen en marcha tres ponencias de estas características: la de la ley de la protección social catalana, la de la ley para crear una administración tributaria, y la de la ley para un régimen jurídico catalán, tres normas que ven clave para situar Catalunya en condiciones de declarar su independencia.