JxSí y la CUP tienen claro que quieren hacer frente al desafío del Tribunal Constitucional. En esta lógica, la dirección de la coalición independentista ha afianzado este mediodía en una reunión en el Parlament su voluntad de llevar al pleno del Parlament de esta semana, que tendrá lugar desde este martes por la tarde y hasta el jueves, el debate y votación de las conclusiones del Procés Constituent que incluyen la unilateralidad como mecanismo para culminar la desconexión con el Estado español.

Según fuentes parlamentarias, la idea es que quien lo decida sea la cámara catalana. De esta manera, la Mesa se lavaría las manos y evitaría el choque frontal con el Constitucional, después de la resolución del alto tribunal donde advertía especialmente a la Mesa del Parlament de que no se podía hacer nada que derivara de esta comisión que, según el TC, se tiene que regir por el cumplimiento de las exigencias de la Constitución y que no podría dirigirse a la "apertura de un proceso constituyente en Catalunya encaminado a la creación de la futura constitución catalana y del estado catalán independiente".

JxSí, sin embargo, no lo hará solo. El grupo está hablando básicamente con la CUP, que siempre ha defendido que se votarían en este pleno, para tratar de acordar el cómo y cuándo se haría este debate y votación. Por tanto, lo que tienen claro las dos partes es que reclamarán en algún momento del pleno la alteración del orden del día para incluir este punto.

El mecanismo es el siguiente con el artículo 81 del Reglamento: el orden del día se puede alterar si lo acuerda el pleno del Parlament con mayoría, a petición de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los diputados. Entonces, una vez la cámara ha aprobado incluir el debate y votación de las conclusiones, la Mesa fija en qué momento se producirá.

El Parlament, dividido

El debate sobre las conclusiones del Procés Constituent ha puesto de nuevo en evidencia los dos bloques que dividen el Parlament de Catalunya. Por un lado, la unidad de los independentistas en aquello que tiene que ver con la desconexión, y por el otro, el intento de unidad de los partidos unionistas para intentar frenar una vez más todo aquello que significa dar un paso adelante.

De hecho, la líder de C's, Inés Arrimadas, hacía un llamamiento esta mañana a los grupos para "ir todos a una" y oponerse a la votación de las conclusiones. Lo mismo ha defendido la portavoz del PSC, Eva Granados, quien ha instado a JxSí y la CUP a no cometer el "grave error" de desobedecer el TC.

Incluso la coordinadora nacional de ICV, Marta Ribas, ha pedido a la Mesa del Parlament que sea ella la que decida si las incluye o no, sino, sería un "flaco favor". En su día, el PP también ya dejó claro que la propia existencia de la comisión era una "anomalía democrática".