Los diputados de JxCat y los del PDeCat han registrado propuestas de resolución por separado a la prórroga del estado de alarma que el Gobierno somete al Congreso de los Diputados a partir de las 9 de la mañana de este jueves. Las dos formaciones afrontan el debate con criterios diferentes y podrían escenificar la ruptura durante el propio debate, en la votación de las propias propuestas de resolución (que tendrán lugar después del debate), o también en la votación final, que se producirá aproximadamente a las 17h.

JxCAT y PDeCAT comparten el Grupo Plural con Compromis, Más País y BNG y fuentes de la formación de David Bonvehí apuntan que a pesar de la posible separación la intención es mantenerse para no provocar que todos sus integrantes tengan que pasar al Grupo Mixto.

Actualmente en el grupo hay cuatro diputados del PDeCat y cuatro de JxCat. Los de los PDeCat son Ferran Bel, Sergi Miquel, Genís Boadella y Concepció Cañadell. Por JxCat la portavoz, Laura Borràs, Mírian Nogueras, Jaume Alonso-Cuevillas y Mariona Illamola.

El PDeCat ya avisó el lunes de que sus cuatro diputados votarían a favor de la prórroga del estado de alarma, mientras que JxCat no ha hecho público el sentido de su voto. Este miércoles las diferencias se han evidenciado en la presentación de las propuestas de resolución de los grupos parlamentarios sobre la prórroga del estado de alarma.

JxCat ha registrado 19 propuestas de resolución firmada por la portavoz del grupo, Laura Borràs, que reclama que la duración del estado de alarma sea de un máximo de dos meses y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sea quien defienda una hipotética nueva prórroga.

Entre otros, también reclama que el decreto permita establecer confinamientos domiciliarios y que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que operan en Catalunya estén bajo la autoridad del conseller de Interior, que les podrá imponer servicios extraordinarios.

El PDeCat, por su parte, ha presentado tres propuestas de resolución firmadas por Ferran Bel para que el estado de alarma dure cuatro meses, hasta el 9 de marzo, y que el presidente español tenga que comparecer cada dos meses en l pleno del Congreso para rendir cuentas de la situación, mientras que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo tenga que hacer cada 15 días.