La nueva campaña que acabamos de estrenar no tiene nada normal. En primer lugar, porque se presentan candidatos presos y exiliados (Puigdemont, Junqueras, Forn, Comín, Ponsatí y Puig). Pero también es excepcional porque llega sólo once días después de las elecciones generales y eso significa que los pactos para el Congreso y el Senado contaminan absolutamente todos los discursos. De aquí que un grueso importante de preguntas que ha tenido que responder este viernes la segunda de la lista de JxCat en Barcelona, Elsa Artadi, hayan tenido que ver con Madrid y no con la ciudad. Ha sido durante la rueda de prensa de la Agencia Catalana de Noticias, que tenía que protagonizar desde la prisión el cabeza de lista, Quim Forn, pero que la JEC le prohibió. Desde JxCat denuncian que la decisión de la Junta Electoral es una venganza tras el varapalo de la candidatura de Puigdemont. 

Para el PSOE, un mensaje: "ahora mismo en la mesa de diálogo sólo estamos los independentistas, quien tiene que dar un giro es Pedro Sánchez, que se aclaren de una vez si van de la mano del 155 y la represión o del diálogo, la negociación y la democracia". Artadi ha lamentado que "ya se le dio la oportunidad a Pedro Sánchez de hacer las cosas diferente de Rajoy y no hemos visto ninguna diferencia" y ha dejado claro que "no es ningún gesto hacia Catalunya" que el presidente español "piense poner un catalán que ha dado apoyo al 155 a presidir el Senado". En este sentido ha tildado "de alucinante" este "querido chantaje de porque él es catalán todos lo tenemos que votar" y lo ha rematado con una comparación, que "Albert Rivera también es catalán pero tampoco le votaríamos".

ERC y la alianza con los comunes

Con la campaña ya en marcha, JxCat ha intensificado la presión a ERC. Pasó ya el jueves por la noche y ha seguido este viernes, apuntando que la candidatura de Ernest Maragall prefiere a Colau a la agenda independentista y ha advertido que "no es Maragall o Colau, es Maragall y Colau". "Si Maragall tenía interés de tener un alcalde independentista tenía una manera muy fácil, que era ir juntos a las elecciones". Al mismo tiempo, ha exigido a Esquerra que "si realmente quiere un cambio se comprometa a no investir ni gobernar con Colau".

Artadi ha atacado con contundencia a la actual alcaldesa y su gestión al frente del gobierno municipal, poniendo de manifiesto por ejemplo que "hemos vuelto a niveles de inseguridad de los años 80", y que "mientras con el alcalde Trias, con Forn al cargo de la seguridad, los hechos delictivos cayeron un 15%, con Colau han crecido un 30%".

Sobre el empuje que les da hoy la encuesta del CEO, que augura un triple empate en el Parlamento Europeo entre ERC, JxCat y el PSC (Junqueras, Puigdemont y Borrell), Artadi ha celebrado la tendencia al alza y ha confiado en la remontada final. Al mismo tiempo, ha criticado que se pueda preguntar a los ciudadanos durante años en las encuestas por la independencia y en cambio no pueda consultarse en las urnas.