Nos acercamos al ecuador de la campaña y Junts per Catalunya ha decidido ir sacando la artillería pesada. Este martes en Tortosa, Carles Puigemont -por videoconferencia-, Artur Mas, Jordi Sànchez i Josep Rull -por carta- y Damià Calvet, Laura Borràs i Ferran Bel. Del míting, dos mensajes clave. El primero y más contundente, la escalada verbal con duros reproches directos a ERC, a quien acusan de partidismo. El segundo, los presos y Mas poniendo orden a la actitud con la que JxCat debe actuar en Madrid. 

La colección de ataques a los socios de Govern ha sido variada. El primero en disparar ha sido precisamente uno de los que comparte ejecutivo con ERC, el conseller de Territorio. Damià Calvet ha cuestionado que hayan exendido un "cheque en blanco antes de tiempo". Con todavía más contundencia se ha expresado el número dos por Tarragona, Ferran Bel. "Aquellos que tienen prisa por haver presidente a Pedro Sánchez gratis y que renunciaron a hacer presidente a Puigdemont no nos merecen confianza", ha sentenciado, haciendo evidente que la herida por la investidura fallida aún escuece. 

Tras ellos, el resto de protagonistas del míting han seguido abonándose a las críticas. Uno de los que lo ha hecho con más ganas es Artur Mas, el único hasta ahora que ha conseguido convecer a ERC para ir juntos a unas elecciones. El expresdient ha recordado a los republicanos que "es más importante el país que un partido" y ha pedido a los electores que "no pierdan la memoria sobre lo que ha pasado los últimos años" cuando vayan a votar, "mirad quién ha dicho primero país y luego partido y viceversa". Pero aún había más. La candidata Laura Borrás ha confesado que "nos horroriza tener que escoger entre siglas y entre presos". 

Los presos y Mas ponen 'seny' al diálogo

La intervención de Mas ha sido, junto a la de Puigdemont, la más aplaudida. El expresident ha pedido "tocar con los pies en el suelo" a la hora de explicar con claridad qué es lo que se puede ir a hacer a Madrid y qué no. "Siendo realistas, a parte de defender la autodeterminación y el 1-O, podemos evitar que se gobierne cada día contra Catalunya, depende de la fuerza que tengamos. El buen gobierno no existe, pero podemos evitar el mal gobierno, siempre que nuestra posisción sea decisiva". 

 

En la misma línea, en dos cartas escritas desde la prisión de Soto del Real, los candidatos presos Jordi Sànchez y Josep Rull han dejado claro que "formaremos parte de la solución, siempre, somos la gente del diálogo" y que "no hemos tirado la toalla, vamos a Madrid a poner Catalunya en el centro de la política, nos dejaremos la piel para desbloquear la situación y encontrar una solución". 

 

Los socialistas "caballo de Troya del 155"

JxCat intenta que cale el mensaje de que si los socialistas no les necesitan, Catalunya saldrá perdiendo. Desde la Casa de la República, el president Puigdemont ha avisado que "el voto a los socialistas será utilizado para ir contra Catalunya". Y ha añadido que "la elección es fácil, entre Junts por el 155 y JxCat". 

En sentido idéntico se ha expresado su predecesor. Mas ha afirmado que "esta gente no son un refugio contra la ultra derecha, en el fondo son un obstáculo contra Catalunya". Por su parte, Rull ha alertado del peligro que "el PSC puede ser el caballo de Trya del 155".