El espacio que representa Junts per Catalunya (JxCat) había ido perdiendo plumas en cada convocatoria electoral desde el 2010. El impacto del procés independentista, y las dudas y divisiones internas han erosionado esta opción en las urnas cita tras cita y en medio de un baile de siglas. Con la excepción de los comicios europeos, que encabezó Carles Puigdemont, y donde consiguió la victoria en Catalunya, y descontando los comicios del 2015 al Parlament en que se presentó bajo el paraguas de JxCat, este espacio aparecía abocado a una tendencia de caída de votos o de escaños. Esta 10-N, sin embargo, la candidatura encabezada por Laura Borràs ha conseguido frenar e invertir, ligeramente pero de manera general por todo el territorio, esta tendencia.

Este domingo, JxCat ha conseguido crecer en diputados -sumando un escaño por Barcelona-, en porcentaje de votos con un 1,6% más, y en votos absolutos, casi 27.000 papeletas más, teniendo en cuenta que la participación ha bajado en relación al 28 de abril. Además, ha quedado situada en tercer lugar, arrebatándole la posición a los comuns, y detrás de ERC y PSC.

Es la primera vez que se da esta situación con esta opción en unas elecciones generales desde el 2011, cuando la situación política era radicalmente diferente, tanto que este espacio concurría bajo las siglas de CiU y encabezaba la candidatura Josep Antoni Duran y Lleida. En aquella convocatoria de noviembre de 2011, CiU consiguió 1 millón de votos y 16 diputados.

Cuatro años más tarde, en el 2015, Democràcia y Llibertat, encabezada por Francesc Homs, consiguió la mitad de escaños y de votos. En el 2016, con las siglas de CDC, Homs sumó 480.000 votos y ocho diputados, con un 13,9% de apoyos en Catalunya.

El abril de este año fue la primera vez que JxCat concurría con estas siglas. A pesar de llegar a los 500.000 votos, sólo reunió el 12% de apoyos, perdió un diputado, y se quedó con 7 escaños, y en cuarta posición, por detrás dels comuns. 

Parlament

Esta tendencia no hacía más que reflejar una dinámica de descenso que ha experimentado también en las elecciones catalanas, donde ha pasado de 62 diputados el 2010 y 50 el 2012, todavía bajo las siglas de CiU y con Artur Mas de candidato, hasta los 35 escaños que sumó el 2017 Carles Puigdemont ya bajo las siglas de JxCat y desde el exilio.

También en las municipales JxCat perdió en los comicios de este año 541 concejales y 130.000 votos en relación al 2015, cuando CiU ya había perdido 519 concejales y casi 120.000 votos en relación al 2011.

Este fin de semana, sin embargo, Laura Borràs ha invertido esta tendencia. A pesar de la bajada de participación ha sumado casi 27.000 papeletas y un 1,6% en porcentaje de voto, ha sumado un diputado y ha pasado por delante de los comunes situándose en tercera posición, detrás de ERC y PSC. Se tracta, además, de un crecimiento homogeneo por todo el territorio. Ha crecido un 1,58% en Barcelona, un 2,32% en Girona, un 1,86 en Lleida, y un 1,1% en Tarragona.