El juzgado de Martorell (Baix Llobregat) ha juzgado este viernes a un agente de la Guardia Civil procedente de Sevilla que el 1 de octubre de 2017 actuó en la escuela la Roureda de Sant Esteve Sesrovires cuando se estaba celebrando el referéndum sobre la independencia. El hombre está acusado de dos delitos leves de lesiones por haber golpeado a dos votantes que estaban en la escuela.
Los golpes se produjeron cuando la Guardia Civil quería abrir un pasillo entre la gente para dejar pasar a efectivos policiales que querían llevarse las urnas.
Durante el juicio, el agente ha reconocido haber actuado en el centro pero ha dicho no recordar si golpeó a las dos personas que han presentado la denuncia.
La acusación, sin embargo, ha basado su tesis en un vídeo donde se ve el impacto que recibe una de las víctimas cuando ésta estaba de espaldas.