La justicia belga ha desestimado la demanda de Carles Puigdemont y los consellers exiliados en Bélgica contra el magistrado Pablo Llarena porque se considera incompetente para resolver el caso.

El tribunal de primera instancia de Bruselas dio la razón al juez del Tribunal Supremo el pasado 27 de marzo cuando concluyó que las manifestaciones de Llarena cuestionadas por la acusación se produjeron en su condición de juez y que, por lo tanto, quedan amparadas por la inmunidad de jurisdicción. La sala de este tribunal civil también ha denegado la pregunta prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE que reclamaba la acusación.

Puigdemont y los consellers recurrirán la desestimación al Tribunal Supremo de Bélgica porque consideran que "la interpretación sobre la inmunidad de jurisdicción que hace el tribunal es incompatible con el espacio común de justicia europeo".