La elección del secretario de organización se complica por momentos en Junts. Después de que el congreso del partido del sábado tumbó el nombre de David Torrents, que había propuesto Laura Borràs para la secretaria de organización dentro de la candidatura unitaria pactada con Jordi Turull, esta tarde también ha tropezado la propuesta del secretario general en relación a este cargo, que pasaría básicamente por mantener el nombre propuesto. Según el reglamento, es responsabilidad del secretario general plantear en el plazo de 30 días una salida a esta situación, pero la intención de Turull era fijar la solución hoy mismo, según fuentes de la ejecutiva.

De hecho, Torrents ha sido convocado al hotel de Barcelona donde se ha celebrado la primera reunión de la ejecutiva y se ha reservado una silla para él, entre el secretario general y la secretaria de finanzas, Teresa Pallarès. Fuentes de Junts aseguran que el objetivo era cerrar este acuerdo y, más allá de que estuviera pendiente de ratificar por parte de la militancia, permitir ya hoy mismo la entrada del nuevo secretario de organización a la reunión. La convicción que este punto se cerraría sin mayor discusión era tal que incluso se había convocado en el hotel donde se ha celebrado la primera reunión de la ejecutiva al vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, para invitarlos a participar en el encuentro con voz pero sin voto, como prevé el reglamento, una vez la ejecutiva hubiera cerrado este primer tema.

Pero el tema no se ha cerrado, porque la ejecutiva ha expresado sus reticencias a la propuesta de mantener el mismo nombre después de que el sábado no superó la barrera del 50% de votos en relación al candidato más votado que exige el reglamento. Los miembros de la dirección han advertido mayoritariamente que no se podía obviar la decisión expresada por la militancia y el debate que tenía que durar media hora ha acabado copando toda la reunión. El debate se producía dentro de la dirección después de que el sábado, al hacerse público la voluntat de Borràs y Turull de dar por ratificados todos los candidatos más allá de lo que dice el reglamento, se hizo evidente el malestar en algunos sectores del partido. Más allá de este primer acuerdo entre los dos dirigentes, también, el acta de la mesa del congreso ratifica que hay dos candidatos que no han pasado el corte del 50%, Torrents y Ester Vallès, y que, por lo tanto, no han conseguido ser escogidos.

Silla vacía

El resultado final del debate ha sido que Torrents se ha quedado en la puerta de la ejecutiva y su silla, vacía, después de que su presencia se había hecho evidente para los periodistas que han acudido a tomar imágenes del encuentro. Como él, tampoco han podido acceder a la reunión el vicepresident ni el presidente del grupo parlamentario, que visiblemente incómodos ante la presencia de cámaras, han pedido que no se les fotografiara.

Ante todo ello, también el vicepresidente del partido Josep Rius que ha actuado como portavoz del partido a la rueda de prensa posterior, que se ha tenido que celebrar media más tarde del previsto, ha tenido dificultades para explicar la situación del secretario general, después de que la presencia de Torrents en el hotel ha provocado todo tipo de especulaciones sobre su continuidad. Rius se ha negado a explicar el debate de la ejecutiva sobre este tema y se ha limitado a asegurar que la propuesta del secretario general respetará el espíritu del acuerdo con Borràs. No ha concretado si Torrents podría volver a optar al cargo después de haber sido tumbado por la ejecutiva, però tampoco lo ha descartado.