La presidenta del grupo de Junts per Catalunya en el Parlament, Mònica Sales, ha cuestionado este domingo la utilidad del Departament de Política Lingüística del Govern de Salvador Illa y la defensa de la lengua catalana que hace el ejecutivo socialista. La dirigente independentista ha criticado que "el Govern tiene que ser modelo de lengua y tiene que utilizar la lengua catalana en todos sus actos", y que "muchas veces, esto no ha pasado". Así lo afirma Mònica Sales en una entrevista a la ACN, donde también deja claro que está "cada día más convencida" de la decisión que tomó su formación de no firmar el Pacte Nacional per la Llengua. La líder de los juntaires recuerda que, en aquel momento, "tuvieron cierta presión" para firmarlo, pero que se negaron "con argumentos y con toda la convicción".

Algunos agentes que se sumaron ahora tienen dudas

Durante la entrevista, Sales subraya que habían "trabajado a fondo" los contenidos del pacto, y pone como ejemplo de este trabajo intenso los "muchos enmiendas para mejorarlo" que su grupo presentó durante su tramitación, pero que todavía esperan que algunas de ellas sean realidad, a pesar de haber sido aprobadas por el Parlament en su momento. Siete meses después de la firma del Pacte Nacional, Mònica Sales dice que están "muy convencidos" de no haberse sumado, y apunta que "hay ciertos agentes que se sumaron y que hoy comentan a tener dudas" de su viabilidad y sus efectos. "Veremos qué hacen, si deciden tomar una decisión", dice Sales, dejando en el aire posibles movimientos entre los firmantes del pacto. En este sentido, reitera los argumentos que pusieron entonces para no sumarse a su firma: "Sin saber cómo se lucha por el catalán en Europa, sin saber cómo se hace frente a la vulneración de derechos lingüísticos en la escuela y a todas las injerencias judiciales, no nos podíamos sumar", afirma. 

"Debemos ser modelo" de uso del catalán

En la misma línea, la dirigente de Junts ha criticado el uso que hace el Govern de la lengua, ya que el Pacte afirma que debe utilizarla en todos sus actos, y afirma que "muchas veces esto no ha pasado". Lo considera relevante en un momento de descenso del uso social del catalán: "Puede ser una anécdota, pero no lo es. Porque en un momento en que el índice de uso de lengua está bajo mínimos, nosotros tenemos que ser modelo, tenemos que ser catalizadores, tenemos que generar estos espacios de uso de la lengua", concluye. El pacto prevé 200 millones anuales para el catalán y quiere incorporar 600.000 nuevos hablantes en cinco años. Fue firmado el pasado mes de mayo por el Govern, una veintena de entidades por la lengua, la sociedad civil y agentes económicos, junto con el PSC, ERC y los Comuns. Otros partidos, como Junts y la CUP, se desmarcaron al considerarlo insuficiente.