El día siguiente que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha anunciado que preguntará a sus socios sobre el referéndum unilateral de independencia (RUI), el vicepresident y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, ha asegurado que Esquerra Republicana no descarta este camino para llegar a la República catalana. 

"Todos los caminos democráticos, desde la mayoría parlamentaría hasta el referéndum de autodeterminación son nuestros caminos y no renunciaremos a ninguno", ha proclamado durante un acto electoral en el distrito de Nou Barris de Barcelona. Junqueras defiende que su partido no renunciará nunca a ningún camino que lleve al pueblo de Catalunya "a la libertad y la justicia" porque en juego está "el futuro de nuestros hijos". 

Es más, Junqueras ha reivindicado a ERC como "el único partido independentista" que puede ganar las elecciones del 26-J. "Este país necesita que Esquerra gane porque el país necesita una voz clara y comprometida que pasa por no pedir permiso a nadie", ha defendido. 

Cotarelo, el gran protagonista

No estaba previsto, pero en este primer domingo de campaña electoral, el politólogo español Ramón Cotarelo se ha convertido en el gran protagonista del acto de ERC en Nou Barris. Cotarelo no ha dudado a tildar al PP de derecha "neofranquista, meapilas y corrupta", que con su actitud, sobre todo a raíz de la sentencia "vergonzosa" del Estatut de 2010, ha hecho crecer el sentimiento independentista. 

En este sentido, opina que lo que está en juego este 26-J es echar los populares del Gobierno. También ha comparado la relación entre los "países" de España y Catalunya, asegurando que se vive una situación polarizada donde el pulso "positivo es Catalunya" porque "crea la riqueza", y el negativo es España que "se beneficia del trabajo ajeno" de los catalanes. 

El acto, sin embargo, no ha sido del todo relajado para los republicanos porque hasta dos espontáneos lo han interrumpido, uno al grito de ¡Viva España! y al cual Rufián ha respondido con un ¡Viva, y viva Catalunya libre!, y un segundo, que llevaba un cartel donde había substituido la estrella de la estelada por una esvástica, increpando después a Junqueras bajo el grito de "fascista".