"Nos da asco, nos repugna y es de vergüenza ajena". Con estas palabras, el vicepresident del Govern y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, ha cargado fuerte en El Matí de Catalunya Ràdio contra el Estado por "haber utilizado sus alcantarillas para desprestigiar", sin embargo, citando el fondo de reptiles del caso de los ERE de Andalucía, ha asegurado que esta "no es la primera vez que el Estado quiere destruir la honorabilidad de las personas".

Cada vez que escucha los audios del caso Jorge Fernández, en los que intentan implicar a sus padres y hermano en la compra de unos terrenos, Junqueras no puede evitar reírse. "¿Por qué tenemos que seguir aguantando actitudes como esta?", sigue cuestionándose, al mismo tiempo que ha aprovechado para tildar a todos los implicados en la 'Operación Catalunya' de "chapuceros" porque considera que "lo han hecho bastante mal".

Mal por cómo ha salido todo a la luz, y mal porque "en cualquier país democrático, el ministro del Interior habría dimitido hace muchos días, incluso el presidente del gobierno lo hubiera hecho". 

El RUI al final del camino

Este es sólo un motivo más que se suma a las ganas del Govern de separarse del Estado. "Estamos avalados totalmente para hacer lo que hemos venido a hacer: la independencia", ha recordado Junqueras y ha repasado los diferentes pasos que seguirá el proceso: habrá unas elecciones parlamentarias que permitirán avalar o no lo que se ha hecho y, después de esto, será el referéndum "para avalar la constitución de la república".

De momento, la hoja de ruta continuará tal y como está planteado, aunque el vicepresident del Govern ha asegurado que están "abiertos a todos los escenarios democráticos". "Los campeones mundiales del referéndum somos nosotros" porque "lo hemos defendido toda la vida", ha sentenciado Junqueras, y ha querido calmar los ánimos poniendo sobre la mesa: "Mi obligación es intentarlo tanto como pueda".