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Nuevo giro argumental. Cuando todo el mundo da casi por agotado el recorrido del 27S, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha salido a emplazar públicamente a CDC y la CUP a que sigan intentando hacer posible un acuerdo.

Ha sido un discurso contundente y vehemente, en algunos momentos casi un ruego: “que no se levanten de la mesa”. “Que sean responsables, que estén a la altura,” ha instado Junqueras después de celebrar un largo debate dentro de la ejecutiva ampliada de ERC, en la cual se sientan también los independientes que forman parte de las candidaturas republicanas, entre los cuales Carme Forcadell y Raül Romeva.

El líder de Esquerra ha reprochado, sin citar a nadie, que CDC y la CUP se tiren los trastos a la cabeza de manera pública y ha instado a aprovechar hasta el último minutos del último día para cerrar un acuerdo que dé cumplimiento al compromiso asumido el 27S.

“Que nos pidan aquello que nos quieran pedir, pero que se sienten y lleguen a un acuerdo”, ha emplazado una vez y otra a lo largo de la rueda de prensa.

Sacrificios

¿Y el candidato? Junqueras ha evitado pronunciarse explícitamente sobre la candidatura de Artur Mas. No obstante, ha subrayado que ERC “lo hará todo” para llegar a un acuerdo y pide que todo el mundo haga lo mismo.

“Seguro que cualquier decisión que tomemos será un sacrificio siempre pequeño y siempre bienvenido, porque aquello que vamos a preservar es mucho más importante”, ha asegurado.

Las preguntas de los periodistas han intentado que el líder republicano concretara su respuesta, pero Junqueras no ha querido admitir en ningún momento que esté pidiendo un gesto a CDC y a su líder. No obstante, tampoco ha dicho lo contrario, ni ha reiterado ni una sola vez que el candidato de JxSí sea Artur Mas, tal como ha repetido las últimas semanas en esta misma sala de prensa.

Centralidad

El líder republicano se ha limitado a tomar distancia, situarse en lo que ha descrito como la “centralidad” del proceso y reprochar tanto en los convergentes como en los cuperos su posición en unas negociaciones que han descarrilado.

Es consciente de que en las filas republicanas no es fácil admitir la defensa que ha hecho JxSí de la candidatura de Mas. Incluso cuando se le ha pedido sobre el tuit en que el diputado Joan Tardà emplaza al presidente en funciones a dar un paso atrás ha admitido que siempre está “de acuerdo con Joan Tardà” y otros miembros de ERC que “expresan el sentimiento de mucha gente de llegar a un acuerdo”. Pero ha insistido en que la posición oficial es la suya, porque ERC cumple sus compromisos.

Compromisos

"Estaré encantado de hacer lo que sea por el país pero en estas circunstancias actuales tenemos compromisos y nosotros somos leales a nuestros compromisos y lo que pedimos es que todo el mundo sea leal con el país", ha reclamado cuando se le ha recordado que la CUP ha puesto sobre la mesa su nombre como posible presidenciable.

Por encima de estas consideraciones, la voluntad del líder republicano era dejar claro su mensaje: “El acuerdo es posible, es factible y tenemos la obligación porque es aquello que nos encomendaron los ciudadanos”.

Ha admitido que es “difícil”, pero también ha advertido que no hay ninguna garantía que unas elecciones conduzcan a un escenario mejor que el actual.