El vicepresident de la Generalitat y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, se ha abierto a hacer una auditoría ciudadana de la deuda de la Generalitat, con el objetivo de explicar a la ciudadanía cómo y por qué se ha generado la deuda y las consecuencias de pagarla.

Junqueras ha dado su visto bueno a una demanda de la CUP formulada por la diputada Eulàlia Reguant, que ha recordado que la deuda catalana supone más de un 34% del PIB. Reguant ha sido muy crítica con esta cuestión y ha culpabilizado al primer gobierno tripartito del crecimiento de la deuda pública, pasando de un 8% en 2007 al 34% actual. “Se ha generado una dinámica de bola de nieve”, ha argumentado, para después defender el derecho a decidir colectivamente si hay que seguir pagando o no.

La cupaire ha advertido, sin embargo, que la auditoría no la tendría que hacer una empresa externa sino que se debería seguir el modelo de auditoría ciudadana que se hizo en Grecia y que, después, se trasladó a la ciudadanía.

Junqueras no ha puesto ninguna objeción y ha dicho que está a favor de hacer las auditorías “del tipo que sea”. “Por mi parte, no hay inconveniente. Si alguna cosa nos caracteriza es poner luz”, ha afirmado Junqueras. El gesto de Junqueras, sin embargo, también ajustará la sintonía del Govern con la CUP que, en los próximos meses, tendrán que negociar los presupuestos. Un debate en el que los cupaires insistirán en cómo abordar el pago de la deuda.