Segundo Consejo de Política Fiscal y Financiera en menos de un mes. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha convocado de nuevo a las Comunidades Autónomas para informarlas del nuevo margen de déficit para 2016 y de la senda de estabilidad presupuestaria prevista para los dos próximos años.
Esta vez sí, el vicepresidente y conseller de Economía de la Generalitat, Oriol Junqueras, irá a la cita a Madrid, después de que en el último encuentro, el govern envió al conseller de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia, Raül Romeva, porque el republicano tenía programado un viaje a Roma. De hecho, Junqueras pasará hoy todo el día en la capital española porque también tiene previsto reunirse este mediodía con la vicepresidenta del gobierno, Soraya Saénz de Santamaría. El vicepresidente tiene un mensaje claro para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: "el incremento del techo de déficit no es suficiente".
Las comunidades autónomas disponen este año de un objetivo de déficit del 0,7% del PIB, más del doble del previsto inicialmente, del 0,3%, tal como anunció hace unas semanas al propio gobierno español. En este sentido, el ministro Cristóbal Montoro informará también a las autonomías del camino económico de que prevé para los próximos años.
De hecho, después del CPFF, el ejecutivo español aprobará previsiblemente mañana en el Consejo de Ministros, el programa de estabilidad 2016-2019, con la actualización del cuadro macroeconómico, y el Plan Nacional de Reformas, que tiene que enviar a la Comisión Europea este mes de abril. La previsión del Gobierno es tener un déficit del 3,6% del PIB este año, el aprobado antes era el 2,8%, y del 2,9% en el 2017.
Insuficiente
Con el 0,7%, el gobierno español da oxígeno a las comunidades. Este mismo límite es el que previó para el 2015, sin embargo, sólo consiguieron su cumplimiento tres de ellas: Canarias, Galicia y el País Vasco. Las otras se situaron por encima y algunas, muy lejos del margen, como es el caso de Catalunya, que tendrá que hacer un ajuste hasta el 0,7 desde el 2,7% de déficit que tuvo el año pasado.
En general, estas décimas de margen han sido bien recibidas por las comunidades. En el caso del gobierno catalán supone disponer de unos 800 millones de euros más para cuadrar también mejor los presupuestos. A pesar de esta “ligera mejora”, como ha reconocido el propio Junqueras, la conselleria de economía insiste en que este techo de déficit todavía queda mucho lejos de lo que le correspondería a Catalunya.
Junqueras insistirá mañana en la reunión con Montoro y el resto de consejeros autonómicos, que el límite ajustado para Catalunya tendría que ser un tercio del conjunto del gasto público que asume cada administración. Estaríamos parlante el 1,2% en el caso catalán.