El desayuno del vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat, Oriol Junqueras, en Madrid ha virado entre las risas de los asistentes, las respuestas esquivas del invitado a las preguntas incisivas y las lecciones de economía internacional en el discurso de apertura. Junqueras ha escondido que este jueves se reúna con la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ante la sorpresa de los periodistas. "Ni afirmo ni desafirmo" ha dicho. Como ha podido saber El Nacional, a partir de fuentes conocedoras del encuentro, la respuesta ha venido motivada porque es el Gobierno quien ha pedido máxima discreción a la Generalitat. "Es absurdo, si ya lo sabe todo el mundo" opinan las fuentes.

El republicano no ha acabado de sentirse cómodo con su respuesta, en un momento en que muchos medios se hacían eco de la noticia. Preguntado por la "proximidad" con Santamaría, que se habrá reunido con él dos veces en menos de tres meses, Junqueras ha defendido la distancia ideológica que mantiene con el Partido Popular. El líder de ERC ha tenido que celebrar, sin poder exponer las causas y la cita, la capacidad de su partido para ponerse de acuerdo con "quien sea".

Como ha confirmado este diario, el gobierno todavía desconoce el orden del día, pero desde la vicepresidencia catalana creen que serán cuestiones de tipo económico para que el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, podría asistir al encuentro. Este miércoles el grupo socialista presentó una petición para que Montoro compareciera en el Congreso con el fin de dar explicaciones por el cierre presupuestario de 2016. Es decir, que las finanzas españolas y el déficit podrían no estar pasando por su mejor momento.

Este hecho podría justificar la máxima discreción que quiere el Ejecutivo central. También podría venir motivado por la polémica en torno a la formación de gobierno, después de que C 's indicara al PP que si pacta con los independentistas, le votaría "no" en la sesión de investidura.

Lo que ha empezado como una reflexión sobre los temas que el vicepresidente domina: los flujos de capitales, la deuda de los estados o el déficit, se ha convertido en una entrevista incómoda del público al líder de ERC. Los invitados han mostrado interés por el reciente evento en que CDC habría cedido votos a PP y Ciudadanos para que estos se garantizaran dos vicepresidencias más a la mesa del Congreso. Preguntado por El Nacional sobre si esto mina la confianza con los socios de gobierno, Junqueras ha mostrado la cara más simpática para evitar un movimiento sísmico en el seno de Junts pel Sí.

"La mejor respuesta es mi sonrisa" ha afirmado. En este punto el moderador ha intervenido para bromear con él. "Ya, pero las sonrisas no las pueden oír los compañeros de la radio" le ha increpado. Es entonces cuando el líder catalán ha respondido: "No tengo por costumbre opinar sobre las decisiones internas de otras formaciones políticas. No soy la persona indicada para responder, no tengo opinión sobre qué hacen los demás" ha reiterado. La CUP ya pide explicaciones a CDC por este tema, pero el vicepresidente sigue sin querer decir su parecer.

Sobre cuestiones de política catalana, Junqueras se ha mostrado optimista en cuanto a la moción de confianza al que se someterá el presidente Carles Puigdemont en septiembre. "Si no la supera, se abrirá un periodo de dos meses para elegir otro candidato, pero no habrá otro candidato", ha indicado. Pero el representante del Govern casi ni ha mencionado la palabra "independencia", al menos hasta el momento en que se le ha preguntado por esta, expresamente. "No creo que haya cambios en la hoja de ruta" ha respondido sobre si apoyaría a Mariano Rajoy para que se mantenga en Moncloa. 

Sobre la investidura española, el político catalán se ha ganado el favor del público bromeando sobre aquello a lo que no quería responder. El moderador ha preguntado si el ex líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, podría ser una buena propuesta para ministro independiente de Rajoy. "Si contesto, le condena a no serlo" ha sugerido. "Ya, ¿pero usted quiere que lo sea?" le ha desafiado el moderador. "A buen entendedor ..." ha hecho un guiño el republicano.

Lo que el consejero de Economía tiene por seguro es que no dará su apoyo a ningún candidato a la investidura que no ofrezca un referéndum a la escocesa a cambio. "Es imposible que alguien diga que no tiene claro qué defiende ERC", ha recordado sobre cualquier pacto con los populares.

Como ya ocurrió con el presidente Puigdemont hace unos meses cuando compareció en el Palace, esta vez tampoco ningún representante del gobierno español se ha acercado al hotel Ritz a escuchar a Oriol Junqueras. Eso sí, lo acompañaban el delegado de la Generalitat de Catalunya, Ferran Mascarell, el cabeza de lista de ERC en el Congreso, Joan Tardà y su equipo de prensa.

La jornada seguirá en Madrid con el empresariado, donde se abordará la cuestión catalana y la reunión con Santamaría será en secreto en Moncloa por la tarde.