El vicepresidente Oriol Junqueras, encarcelado en Estremera, ha asegurado que la parte más dura de su reclusión es "estar lejos de la familia", porque "es injusto que se les castigue a ellos". Además, ha asegurado que las imágenes difundidas desde dentro de la prisión se tomaron "sin nuestro consentimiento" y aunque las imágenes "no son degradantes", suponen una "intromisión en nuestras vidas privadas".

En una entrevista por medio de un cuestionario concedida a Catalunya Radio, que la ha reproducido con una voz en off, Junqueras considera que el encarcelamiento en Estremera, lejos de Catalunya "hace sufrir nuestro entorno", pero que sin embargo, "no tenemos que caer en provocaciones". "Ya no es venganza, es ensañamiento", ha añadido.

En todo caso, ha apuntado que el nuevo Gobierno español "no ha emitido ninguna señal" que permita resolver su situación y en este sentido, ha recordado que "se pueden hacer varios gestos y hay alguno muy claro" y por eso ha pedido "respeto" al nuevo presidente español, Pedro Sánchez y lo ha emplazado a "hablar con el Gobierno catalán".

O Zapatero o estadismo

"Sánchez tendrá que escoger si hacer cambios superficiales como Zapatero o ser un estadista", ha añadido Junqueras en el marco de la entrevista, donde también ha apuntado que la función de ERC no tiene que ser "dar estabilidad al PSOE", si no "fomentar el diálogo".

Con respecto al en constitución del nuevo Govern catalán, Junqueras ha apuntado que él está aportando sus opiniones a ERC a partir de sus colaboradores, y en todo caso ha asegurado que desea "lo mejor" al president de la Generalitat, Quim Torra.

Asimismo, Junqueras ha apuntado que "no "toca" hablar de su relación actual con el president en el exilio, Carles Puigdemont, con quien no mantiene contacto desde hace meses. "Suerte y aciertos a todo el mundo", se ha limitado a decir.