Después de 533 días de prisión, Oriol Junqueras vuelve. Hace prácticamente un año y medio que está en la prisión, encerrado y silenciado, pero este viernes el líder de ERC y candidato al 28-A tomará la palabra y ofrecerá una rueda de prensa desde dentro de la prisión de Soto del Real. Hasta ahora sólo se había podido comunicar con el exterior a través de cartas y entrevistas por escrito. Tan sólo se le puedo ver y oír en directo una vez en todo este tiempo, durante la declaración en el Tribunal Supremo en el marco el juicio del 1-O. Esta mañana, sin embargo, se someterá a las preguntas de los periodistas a través de una videoconferencia que se podrá seguir en directo a través de la señal ofrecido por la ACN.

Junqueras, igual que Jordi Sànchez, que ha podido ofrecer una rueda de prensa a la agencia EFE este jueves, ha sido autorizado por la JEC a hacer campaña. Totalmente por sorpresa. Los dos habían sido candidatos a las elecciones del 21-D y, en aquella ocasión, se les había denegado la posibilidad de participar en la campaña. Incluso, servicios penitenciarios les castigó por enviar un audio y realizar una entrevista en directo a través del teléfono durante aquel periodo electoral.

Esta vez, además, la cosa no ha acabado aquí. Junqueras ha sido autorizado, junto con Raül Romeva, a participar en un mitin este domingo en Cambrils y a realizar dos entrevistas en vídeo por dos diarios diferentes. Por lo que todo hace pensar quenada más se acaba de abrir la veda y que habrá numerosas apariciones más de los presos en la semana que queda antes de la cita a las urnas del 28 de abril. Los dos partidos ya ha pedido a la JEC varias autorizaciones más.

La entrada en campaña de los presos ha sido, sin duda, la novedad y un auténtico golpe de efecto de los dos grandes partidos independentistasen la carrera electoral hacia el 28-A. Nadie se lo esperaba, ni ellos mismos, después de las reiteradas negativas de la JEC y de los Tribunal Supremo, y aunque todavía todavía no hay sentencia y su derecho político no ha sido alterado. Lo que sí que ya se puede esperar, sin embargo, es que su irrupción tendrá un importante impacto en el desarrollo de la campaña y a las urnas.

Junqueras, "ilusionado" con poder explicarse

La primera resolución favorable del árbitro electoral a la entrada de los presos en escena, y que ha llevado a nuevas peticiones y autorizaciones en cascada, fue la autorización a Junqueras para participar en la rueda de prensa de este viernes. Era martes por la tarde y, en el momento de saberse la noticia, el líder de los republicanos estaba dentro de la Sala del Supremo siguiendo el juicio. Fué en una pausa cuando uno de los abogados pudo darle la noticia y, según fuentes de ERC, "alucinó".

Junqueras estuvo preparando este jueves desde la prisión de Soto del Real, ya que no había sesión judicial, la rueda de prensa. Una abogada de la defensa pudo entrar al centro penitenciario a verlo y le llevó documentación para que pudiera leer de cara a afrontar las preguntas de los periodistas, según las mismas fuentes consultadas. Fue entonces que pudo saber también que podrá participar en el mitin del domingo. Desde la sede de la calle Calàbria aseguran que lo afronta "ilusionado" porque "hace días que se quiere explicar".

De hecho, en una entrevista en El Nacional publicada este mismo miércoles, un día después de saberse la noticia, el mismo Junqueras lo veía como "la primera victoria contra la represión" y celebraba el hecho de "poder traspasar estos muros y romper el silencio a que nos quieren someter". Sin embargo, también denunciaba que "no nos tendríamos que alegrar de cosas que tendrían que ser normales en una democracia como es el hecho de que un candidato pueda hacer campaña electoral".

Los republicanos, que en pleno ecuador de la campañamiran las urnas con la esperanza de poder imponerse a los socialistas, con quienes van muy cerca en las encuestas, y ganar las elecciones a Catalunya, están convencidos que la entrada en juego de Junqueras será "muy importante". En este sentido, recuerdan que el líder del partido es uno de los políticos mejor valorados a las encuestas y que "todo el mundo le quiere", por lo que están convencidos del golpe de efecto que supondrá su retorno a la escena mediática, a pesar de continuar recluso.