El vicepresident del Govern y presidente de ERC, Oriol Junqueras, aprovechó el martes por la noche la estancia en Madrid -donde apoyó a Francesc Homs ante la votación del suplicatorio por el 9N- para engrasar las trincheras republicanas en el Congreso y el Senado. Lo hizo, según ha podido saber El Nacional, en el marco de una cena donde reunió a los parlamentarios de Esquerra para emplazarlos a defender el referéndum independentista con "uñas y dientes", en palabras de uno de los asistentes.

Los diputados y senadores fueron citados en el Centro Cultural Euskal Etxea, al acabar el pleno del Congreso en que se aprobó el suplicatorio del Supremo para levantar el aforo a Francesc Homs. Era una cita convocada de manera discreta y que, tras la efervescencia provocada por la votación del Congreso, pasó desapercibida.

El tema central fue el referéndum independentista, previsto como muy tarde para septiembre del próximo año. Una vez superado el proceso de negociación y elaboración de los presupuestos, que el Govern tiene previsto aprobar el próximo martes, Junqueras podrá focalizar su atención en el proceso previo a esta convocatoria, tal como encargó el president, Carles Puigdemont, en el debate de política general.

A la altura del reto

En este marco, Junqueras quiso emplazar a los suyos a trabajar tanto como haga falta para hacer posible el referéndum. El dirigente republicano enfatizó la trascendencia del momento y la necesidad de "dar una respuesta a la altura del reto", pero también quiso transmitir ánimos y apoyo a sus parlamentarios, consciente de la dificultad con la que chocará su trabajo.

Uno de los protagonistas estaba ausente de la cita, el diputado Joan Tardà, que está de baja por una intervención y al cual puso como ejemplo para empujar con fuerza la hoja de ruta independentista.

Pero también dedicó una especial atención al diputado Gabriel Rufián, y a la actividad que ha desplegado estos últimos meses en el Congreso de los diputados.

Proteger a Rufián

Rufián se sentaba a la izquierda de Junqueras mientras éste no sólo se dedicó a elogiar y mucho su trabajo, sino que reclamó a sus diputados que lo protejan; les advirtió que la contundencia de sus intervenciones en el hemiciclo lo ha situado en el punto de mira del eje PP-PSOE, y que el grupo republicano tiene que ser consciente de esta situación y tiene que defender a su cabeza de lista.

A la derecha del presidente de ERC se sentaba otra de las diputadas a las cuales quiso felicitar también de manera especial por su trabajo, la diputada Ana Surra.

Fue una cena con un menú de carne o pescado a elegir, y que cada uno se pagó de su bolsillo. Empezó un poco tarde, a raíz del retraso en la votación del Congreso, y Junqueras se tuvo que marchar a las once y media, porque al día siguiente a primera hora tenía una cita con una emisora de radio. Pero fue suficiente. El mensaje quedó claro a los asistentes: "Objetivo, referéndum", sintetizaba ayer uno de los diputados.