Hacía más de dos años que el exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, no entraba por la escalera noble del Parlament y pisaba las majestuosas alfombras que recubren suelo de la cámara catalana. Este martes lo ha podido volver hacer, con una sonrisa de oreja en oreja e incluso bromeando. Así se ha presentado a la comisión de investigación del artículo 155 de la Constitución, donde ha hecho una encarnizada defensa del diálogo "con todo el mundo", incluso con "aquellos que han aplaudido de manera entusiasta la prisión y la represión". "No condicionaremos ningún diálogo con el hecho que estemos en prisión", ha añadido en este sentido, defendiendo también que por eso ofrecen "mesas de diálogo a diestro y siniestro".
Acompañado del hombre fuerte del partido fuera de la prisión, el actual vicepresidente Pere Aragonès, que lo miraba orgulloso, Junqueras ha lanzado un mensaje a los críticos con la estrategia del diálogo de ERC y se ha presentado como el más independentista de todos. "No hay nadie más independentista que yo, ni que nosotros, ni por casualidad. Somos los campeones de la república, pero también del diálogo. Por eso pedimos y nos sentamos en una mesa de negociación", ha agregado. En este punto, ha defendido que es su "obligación" hablar con todo el mundo y ha asegurado que "se muere de ganas", a pesar de alguno quieran retrasarlo o poner "palos en las ruedas".
Por otra parte, y teniendo en cuenta que la comparecencia era como testigo de la aplicación del 155, el líder republicano ha defendido que la suspensión de la autonomía catalana "no sirvió de mucho o nada". "El 155 sólo sirvió para perjudicar los intereses y las necesidades de los ciudadanos de Catalunya", ha añadido, en referencia al hecho de que se pararan algunas políticas sociales. Sin embargo, ha querido dejar claro que no consiguió el objetivo de hacer "desistir" a los independentistas ni darles "miedo", ni tampoco el de ganar "sacando del escenario a los rivales que no podían derrotar en las urnas".
"No sirvió para el objetivo de desistir y de darnos miedo. No tenemos miedo, no hemos tenido nunca miedo y menos ahora. La prisión es una parte más del camino hacia la libertad", ha añadido. En este sentido, ha afirmado que nada de lo que hizo el anterior Govern es "delito", ya que hacer un referéndum no está tipificado en el Código Penal, por lo que ha afirmado que este encarcelamiento es "claramente injusto" y ha recordado que así lo han reafirmado varios tribunales europeos. Con todo, ha defendido que el Estado confunde "justicia con venganza", pero ha añadido, una vez más, que ni los "intimida" ni les da "miedo".
"¿Habría sido mejor convocar elecciones?"
En el turno de respuestas, Junqueras, ante una pregunta que le reclamaba saber si hubiera sido mejor convocar elecciones en 2017, el líder republicano ha asegurado que era una "gran" cuestión, pero ha defendido que seguramente "hacía falta que pasaran muchas de las cosas que pasaron, en términos de represión, para que mucha gente abriera los ojos". Por lo tanto, ha asegurado que "asume" lo que pasó finalmente aquel octubre: "es una de mis obligaciones asumirlo".
Por otra parte, sobre el diálogo con el PSOE, Junqueras ha reconocido que el partido socialista "muchas veces ha defraudado esperanzas", por lo que ha defendido que ante la experiencia sienten "escepticismo", pero ha asegurado que no es "contradictorio" y que eso todavía hace más "meritorio el entusiasmo". Con todo, ha asegurado que la mesa de diálogo es un "paso adelante", aunque "incierto", porque por "primera vez se reconoce el conflicto político" que se ha pedido durante "años". "La bandera del diálogo siempre es la mejor de las banderas", ha añadido en este sentido.
"¿A mí me tienen que hablar de romper familias?"
El punto más tenso de la comisión, sin embargo, lo ha protagonizar Ciudadanos que, después de hacer un dura interpelación a Junqueras más en el fondo que en las formas, ha decidido abandonar la comisión. El líder republicano, con una buena dosis de ironía, se ha mostrado sorprendido por la actitud y ha asegurado que era una "lástima" que se marcharan. "¿No os esperaréis a la respuesta? Ahora que habíamos empezado a dialogar", los ha lanzado.
Sin embargo, ha aprovechado su segunda intervención para responderle algunas de las preguntas como por ejemplo la de romper familias. En este punto, se ha mostrado sorprendido por el hecho que le pregunten justamente eso a él y ha recordado que hoy tampoco podrá ir a su casa con sus hijos. A pesar de todo, ha asegurado que lo afronta con "tranquilidad de espíritu" y "firmeza". Sobre si pensaba pedir perdón, como le ha reclamado Lorena Roldán, Junqueras ha asegurado que se "excusa" si algún ciudadano sintió "malestar" por hechos o palabras suyas, pero ha querido dejar claro que ellos nunca "apalearon votantes" ni "encarcelaron". "Ni lo haremos nunca", ha añadido.
Para acabar una comparecencia que ha durado hasta dos horas, aunque Junqueras había bromeado con que quería ser "breve", ha querido lanzar un mensaje en al anterior Gobierno que los cesó: "los que dijeron que nos habían descabezado ya no están y yo sí. Cada uno paga su factura. Vaya que no sea que yo prefiera la mía", ha sentenciado.