La historia es bastante conocida en el imaginario colectivo, pero hoy Oriol Junqueras ha tirado de su vena de historiador para comparar la narración bíblica de David y Goliat, el soldado gigante de la ciudad de Gat y paladín del ejército filisteo, que durante cuarenta días asedió a los ejércitos de Israel y que fue derrotado y herido por David tan solo con una honda y una piedra, con el conflicto entre Catalunya y el Estado español.

Especialmente, después de que haya estallado el caso Jorge Fernández Díaz y las palabras de hoy del jefe de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, en el Parlament, desafiando a los diputados con la frase "aquellos que estén limpios de culpa que tiren la primera piedra".

El republicano replica a De Alfonso, quien ha tildado de "miserable prepotente", que como los republicanos están "absolutamente limpios", como demuestran sus 85 años de historia, "podemos tirar todas las piedras democráticas que queramos", ha clamado. Unas piedras que "ahora son las papeletas y el objetivo es llenar las urnas".

Por todo ello, el republicano confía en que "este Estado que nos amenaza, caerá derrotado". "De la misma que David estaba predestinado a ganar a Goliat, nosotros estamos predestinados a construir un nuevo país y una República", ha clamado al presidente de ERC desde Poblenou, Barcelona. 

Las conversaciones entre el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director del OAC para fabricar escándalos contra los partidos independentistas ha reventado "las costuras", como diría el republicano Joan Tardà, de la estrategia de ERC en este final de campaña. Los republicanos han aprovechado la polémica desde el primer minuto.

Cuando todo estalló, fueron los primeros en pedir sus dimensiones, al día siguiente, puesta en escena de toda la cúpula del partido con Oriol Junqueras al frente para reclamar que el 26-J la ciudadanía vuelva a hacer el voto de su vida porque|para que en juego no sólo está la victoria de una determinada opción política, según su opinión, sino directamente la democracia.

Y hoy, dos días después, ha estado la querella que los republicanos han presentado en la fiscalía de Barcelona en contra del ministro y el jefe del OAC, pidiendo que se investigue si los dos denunciados podrían haber incurrido en delitos de prevaricación, revelación de secretos y tráfico de influencias.