El Parlament votará los presupuestos el próximo mes de julio, e incluirán una "ligera y siempre insuficiente reversión de los recortes". El vicepresident del Govern y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, ha explicado en una entrevista en Rac1 que la conselleria está elaborando las cuentas con la previsión de presentarlas a finales de mayo para ser aprobadas en el Consell Executiu y después empezar el trámite parlamentario para su votación a principios de verano en el Parlament. De hecho, Junqueras no contempla que se puedan presentar antes, teniendo en cuenta que el único grupo que parece dispuesto a negociar hoy por hoy es la CUP, con el fin de continuar con la hoja de ruta independentista y el plan de choque, pero no con un apoyo "incondicional y acrítico". Por lo tanto, intentar cuadrar las cuentas de 2016 y conseguir el sí de la CUP llevará tiempo y discrepancias en todos los niveles. 

En este sentido, la Generalitat tiene poco margen fiscal para modificar los impuestos propios con el fin de incrementar los ingresos. Ahora mismo, la Generalitat tiene cedido al ministerio de Hacienda la ejecución y la liquidación efectiva de sus impuestos, que representan el 5% de todo lo que pagan los catalanes. En este sentido, Junqueras tiene en mente que la futura hacienda catalana pueda recaudar y gestionar directamente estos impuestos. Además, Junqueras ya ha explicado también en diferentes ocasiones que no es partidario de modificar los impuestos de Sucesiones y Patrimonio, una reforma que en cambio sí pide la formación anticapitalista. Por este motivo, en un intento de acercarse a los cuperos, JxSí se comprometió el jueves en el pleno de pobreza a estudiar el incremento de algunos de estos impuestos y la posibilidad de crear otros nuevos para financiar básicamente el plan de choque social. 

Dos cuestiones más que tiene sobre la mesa ahora mismo el conseller para oxigenar las cuentas, y que ha hecho llegar tanto al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como al de Economía, Luis de Guindos, son: la renegociación de los intereses que paga el govern con los bancos y con el propio gobierno español por el FLA, y los objetivos de déficit. En este último punto, Junqueras siempre ha criticado el injusto" reparto de estos techos de déficit entre la administración central y las autonomías. Considera que el límite del 0,3% del PIB fijado para este año frena buena parte del incremento de ingresos, resultado de la mejora de la actividad económica.