El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, ha reprochado a Pedro Sánchez que se vanagloriara "de la aplicación del artículo 155". Ha advertido que estos postulados no generan "un clima de confianza" y ha enfriado la negociación de los presupuestos del Estado. Si Pedro Sánchez es vanagloria de haber aplicado el 155, es obvio que eso no crea un clima de confianza, sino al contrario. Tampoco si el Ministerio del Interior justifica la infiltración en las JERC con el argumento del terrorismo cuando todo el mundo, empezando por el líder del PSC, Salvador Illa, sabe que es falso", ha sentenciado en una entrevista en El Periódico.

Junqueras ha apuntado que hay parte de la sociedad catalana que todavía no ha visto cómo los socialistas dificultan la creación de confianzas. "La sociedad catalana, que todavía no es consciente de que el partido socialista no siempre contribuye a crear un clima de confianza, es más, lo erosiona", ha expuesto. A pesar de todo, no renuncia al diálogo.

La mesa de diálogo

"Somos conscientes de las muchas limitaciones de esta mesa, y que derivan del hecho de que el Gobierno central se la querría ahorrar", ha reconocido el líder republicano, sin embargo, ha reivindicado: "Por eso, el Gobierno central agradece tanto que haya independentistas que no pongan todos sus esfuerzos en esta mesa de diálogo".

Junqueras ha recordado a Junts que el primero de los compromisos en la formación del Gobierno es que "todo el mundo ayudaría en esta mesa de diálogo". "Si Junts pide el cumplimiento del pacto, significa que ahora colaborarán y cambiarán la designación de sus miembros. El independentismo es más fuerte si vamos juntos", ha remarcado.

Preguntado sobre la posible salida de Junts del Gobierno Junqueras ha respondido: "Somos conscientes de que estos debates internos acaban afectando al conjunto de la sociedad. Sería mejor que no fuera así, que tuvieran los debates dentro de sus órganos internos y no los trasladaran a la sociedad".

Diada 2022

la Diada de este año llega rodeada de polémica, principalmente por la participación (o no) de miembros destacados de la plana independentista en la manifestación. Todo empezó con el anuncio del presidente Aragonès, quien afirmó que no iría a la manifestación, aludiendo que iba en contra del Gobierno que preside. Otros miembros de ERC han defendido esta postura, como Oriol Junqueras, quien ha insistido: "Interpretamos que la convocatoria se hace en contra de una parte del independentismo que, además, es el que gana más elecciones. Y creemos que el adversario es el Estado".