El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker se ha visto obligado a interrumpir sus vacaciones en Austria y ha ingresado de urgencias. Según confirma la ejecutiva de la Unión Europea, Juncker se tiene que someter a una operación de vesícula. Juncker, de 64 años, ha viajado a Luxemburgo donde tiene que ingresar de forma urgente. El político alemán dejará su cargo dentro de la Comisión Europea el próximo mes de octubre y se lo esperaba a la próxima reunión del G7 en Biarritz a finales de agosto. No es la primera vez que su salud le juega una jugarreta. El año pasado, en una cumbre de la OTAN, su estado físico también abrió muchos rumores.