Jordi Sànchez considera que el hecho que el tribunal esté limitando el visionado de imágenes ante los testigos está perjudicando a las defensas. "El Tribunal Europeo de Derechos Humanos tendrá que decidir. En mi opinión es la vulneración más grave", asegura en declaraciones a El Nacional.

¿Cómo están viviendo todo el proceso de traslados diarios para asistir al juicio en el Supremo?
Con fatiga.

¿Y las comidas? ¿Las horas en el Tribunal? ¿Pierden posibilidad de hablar con las familias si no pueden venir?
La comida es correcta. El trato humano de la policía y la Guardia Civil es exquisito. De hecho, el que todo preso tendría que tener siempre. No tengo ninguna queja. Tampoco de los funcionarios de Soto del Real. Buenos profesionales que hacen bien su trabajo. Una de las cosas que peor llevo es que cada día que hay juicio no podemos ver la luz del sol. El vehículo de traslado es sin ventanas, dentro de la Audiencia nacional es un sótano y en el Supremo tenemos todas las ventanas cerradas por seguridad. El tribunal ha permitido contactar con las familias mientras estamos en el Supremo. Se agradece.

Han pasado de unas jornadas que parecían maratones a, la última semana, con jornadas mucho más breves...
Supongo que organizar tantos testigos no es fácil pero no se entiende jornadas tan desiguales. El día anterior a mi declaración salimos de la sala de vistas a las 21'30. Llegábamos a la prisión a las 23 horas y a la celda sobre las 11 y media. En cambio la semana pasada tuvimos días sólo con 2 declaraciones breves.

Esta semana comparecen los testigos policiales. ¿Cree que el hecho de que el juez esté limitando el visionado de imágenes está perjudicando la estrategia de la defensa?
Absolutamente. Es evidente que un relato de un testigo sin poder ser puesto en contradicción conforma una opinión en el Tribunal que cuando se pueda visionar el vídeo sin el testigo delante difícilmente podrá ser variado. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos tendrá que decidir. En mi opinión es la vulneración más grave de defensa.