El 1-O miles de personas llenaron las puertas de los puntos de votación y también las horas previas. Desde el viernes 29 de septiembre se realizaron varias actividades en los centros, muchas de ellas organizadas por las AMPA y bajo la instrucción de los sindicatos.

Hoy Ramon Font de USTEC ha dicho claramente que no pidieron permiso en la Conselleria de Educación para montar las actividades y que, de hecho, no lo hacen nunca. Estas actividades sirvieron para llenar los espacios y hacer imposible la actuación de los binomios de los Mossos d'Esquadra que cuando llegaron se encontraron las entradas de los centros llenas de gente.

"Recuerdo a mucha gente, la sociedad civil organizada, diciendo que fuéramos a las escuelas a defender nuestros derechos, ha dicho Ramon Font. Font ha declarado sacando de quicio en algunos momentos a Manuel Marchena, que hoy está especialmente irritable.

Font a mantenido el tono desafiante: "El 1-O sabía que se prohibía el referéndum pero no se prohibía ir a votar".

Sobre el 20-S ha afirmado que "era una manifestación pacífica y reivindicativa" y que "Sànchez y Cuixart subieron al coche para enviar a la gente a casa".

 

Las porras rompen muchas cosas, algunas de ellas no se ven

Marina Garcés, profesora universitaria y miembro de En peu de pau, tenía que exponer el llamamiento pacífico que siempre se hizo de las movilizaciones, pero ha sido imposible establecer un relato en su declaración. Garcés ha ilustrado la explicación con detalles personales como "yo el 1 de octubre aluciné", que Marchena no ha querido dejar pasar de ninguna manera: "Aquí no estamos para evaluar su grado de alucinación ni su estado febril".