Las cargas del 1-O han vuelto al Tribunal Supremo. Hoy los abogados de Jordi Cuixart han citado a declarar a varios testigos, entre los que hay algunos votantes.

Maria Lluïsa Carrillo se ha desahogado para explicar qué le pasó cuando salía del CEIP Estel: "Un policía nacional me estrelló contra el suelo". E inexplicablemente Manuel Marchena le ha dejado hacer un alegato: "Yo soy una ciudadana libre y pienso que mi opinión se tiene que respetar, porque si no hay opinión de los ciudadanos, díganme ustedes a dónde vamos".

La salida de la testigo ha sido de las más curiosas que ha habido hasta ahora en el juicio. Cuando ha acabado, ha pedido unos momento para beber agua y se ha referido directamente a la secretaría judicial, Piedad: "¡Gracias Pilar!". Después se ha quedado en la sala a seguir el juicio como han hecho otros testigos.

Existía la voluntad de hacer daño

También ha declarado Esther Raya. Relato chocante que ha descrito cómo la Policía Nacional desalojó la escalera de Pau Claris tirando a los votantes de arriba abajo: "Me estiraron la pierna y me lanzaron por las escaleras".

Esther Raya juicio

"En ningún momento dijo ninguna palabra, para mí fue lo más inquietante", ha dicho explicando que parecía que "tenían órdenes de limpiar el camino". "Nos arrastraban sin decir nada. Es lo que más me dolió", ha insistido.

También ha explicado que le desapareció el móvil y que meses después vio como se conectaba desde Sevilla. Tengo indicios de que lo tiene la policía. Me han desaparecido vídeos y fotos", ha dicho.