"En ningún momento se me planteó la vía unilateral como una vía posible", ha dicho Meritxell Ruiz, exconsellera de Educació, que ha abierto el turno de testigos de la tarde de Sant Jordi en el Tribunal Supremo.
A preguntas de la fiscalía, ha negado en todo momento la vía unilateral. "Estábamos entrando en un periodo de más tensión dialéctica", ha dicho, quitando importancia en todo momento al hecho de que las negociaciones no permitieran llegar a un acuerdo. Preveía, sin acuerdo, "un escenario de más tensión política y creía que yo podía aportar poco en este escenario".
Ruiz también ha dejado claro, a preguntas de Francesc Homs, que las escuelas de primario son propiedad de los ayuntamientos. Son la mayoría de los centros donde se votó el 1-O, como cualquier otra convocatoria electoral.
Jordi Baiget no se ha apartado mucho de este relato. Ha dejado claro que él, como conseller de Empresa, no estaba en el núcleo duro. Y ha remarcado que en el Govern "no se hablaba de la vía unilateral".
"Se tenía que ir a un proceso pactado", ha concluido.
La tarde de Sant Jordi en el Tribunal Supremo no ha llegado ni a media hora. Los dos exconsellers han declarado en unos 20 minutos. Y aquí se ha cerrado la sesión.
Albert Batlle, perdido entre papeles
La sesión tenía que continuar con quien fuera director general de la Policía. Albert Batlle ha sido citado por las defensas y por Vox. Un error en su apellido hizo que se le citara dos veces como Albert Batlle y como Albert Baitlle.
El tribunal lo citó para hoy y para el día 25. Al ver el error, suspendió la citación para el día 25. El jueves que viene. Y Albert Batlle, que tenía que declarar ahora, no se ha presentado.
Manuel Marchena lo ha atribuido a un error del testigo ante el lío de citaciones y nulidades. Y finalmente lo ha acabado citando para mañana a las 13h. Eso hará que Batlle se tenga que buscar un billete para aterrizar mañana al mediodía en el Tribunal Supremo.
Batlle fue el director general de la Policía durante el mandato en Interior de Ramon Espadaler y Jordi Jané. Antes de los atentados del 2017, justo un mes antes, dimitió, cuando se marchó Jané, y lo sustituyó Albert Soler, imputado por la Audiencia Nacional dentro del caso del major Josep Lluís Trapero y la cúpula política de los Mossos d'Esquadra.