Lluís Llach ha comparecido hoy como testigo del 20-S citado por Vox. Quien fuera diputado de Junts pel Sí ha explicado que fue al Parlament cuando supo que estaban haciendo los registros y después fueron a ver qué pasaba en la Conselleria d'Economia.

Llach ha sido claro, a preguntas de la abogada de Jordi Cuixart, al final del interrogatorio: "Fui yo quien dijo que el mejor lugar para desconvocar era encima de los vehículos". Durante una comparecencia donde en todo momento ha defendido la vía pacífica de la movilización, ha relatado también que el objetivo siempre fue no impedir el trabajo de la comitiva judicial y garantizar una salida segura.

Su testimonio ha empezado, sin embargo, con las preguntas de Vox.

"Era diputado del Parlament y me parece que tenía que estar. Como ciudadano, soy independentista, y también creía que tenía que estar", ha dicho Llach, interrumpiendo su relato para dejar claro que "como homosexual independentista" se opone a que lo interrogue Vox. Pero Manuel Marchena le ha expuesto que "sus afirmaciones, que son respetables, traspasan el objeto para el que se lo ha citado" y le ha recordado que tiene la obligación de responder a Vox.

"Estábamos allí como autoridades electas con una actitud que el ejercicio judicial que se estaba efectuando se pudiera hacer bien", ha explicado Llach utilizando el término "como barrera". "Estábamos allí de cara a ella para que todo fuera lo más normal posible ante la anormalidad en la que nos encontrábamos".

"Como que soy una persona conocida, me puse a su servicio para ayudar a arreglar las cosas", ha dicho Lluís Llach sobre las conversaciones que tuvo con Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

"No vi en ningún caso ningún acto de violencia contra los coches", ha dicho admitiendo que los que estaban encima de los coches "provocaban desperfectos". "Cuando me dijeron que se habían roto los cristales creí que era por el peso, sinceramente", ha añadido.

Sànchez y Cuixart me pidieron colaboración para convencer a la gente de que hiciéramos el cordón de seguridad

El exdiputado ha revelado como Sànchez y Cuixart le pidieron que convocara a los diputados para hacer un grupo en el momento de salir la secretaría judicial. Llach ha dicho que había incertidumbre de lo que pasaba dentro pero que aun así fue a buscar a los diputados que él conocía y las diputadas dijeron que sí inmediatamente y propusieron que la secretaria saliera en medio del grupo y que nadie se daría cuenta de ello.

"Se tenía que dar un mensaje explícito de que no se quería interrumpir de mala manera el registro y creímos que la manera de demostrarlo era hacer un cordón de cara a la gente", ha detallado Llach a preguntas de Jordi Pina, abogado de Jordi Sànchez. Llach ha explicado que desde siempre "se pidió que la acción de desobediencia fuera cívica, pacífica y civilizada".