A falta de Xavier Melero, Judit Gené ha puesto en su sitio al instructor del 1-O, el teniente coronel de la Guardia Civil mano derecha de Daniel Baena, Tácito. Gené, del equipo de Melero y abogada de Meritxell Borràs, asiste hoy a Joaquim Forn.

Una simple pregunta sobre si Joaquim Forn respondió a los correos de Josep Lluís Trapero dando instrucciones en algún momento a los Mossos sobre el dispositivo del 1-O ha desmontado al testigo que durante casi 2 horas ha ido disparando a diestro y siniestro. Contra los Mossos ha insinuado la estrecha colaboración con el Govern; contra Dolors Bassa por la web referendum.cat y contra Jordi Sànchez y Jordi Cuixart que se reunieron con el Govern, y según el testigo, organizaron incluso los departamentos de la Generalitat.

Pero a las preguntas de Gené, el teniente coronel ha caído y no ha podido explicar prácticamente nada y ha tenido que admitir que Joaquim Forn no ordenó nunca nada a los Mossos.

La Semana Santa en el Supremo trae a 60 policías, aparte de la mano derecha de Daniel Baena, al guardia civil que instruyó el 1-O y que ha detallado minuciosamente los registros del 20 de septiembre y toda la investigación que permitió, según el testigo, destapar el plan del Govern para realizar el referéndum y declarar la independencia.

Obviedades y detalles ya sabidos pero vendidos con grandilocuencia han centrado el interrogatorio del teniente coronel que ha llegado a admitir que la idea original era realizar un referéndum pactado y que presionar al Estado entraba dentro de la estrategia del Govern para conseguir la independencia.

Los informes del testigo pedidos desde el juzgado de instrucción 13 se usaron después para montar las acusaciones y los relatos de rebelión contra el Govern, Carme Forcadell y los Jordis. Unos informes muy criticados por las defensas, que dudan de la imparcialidad de la investigación de la Guardia Civil, que ha quedado demostrado de nuevo hoy en los interrogatorios.

Según la tesis de la investigación, que hoy ha vuelto a explicar el teniente coronel, había una estrategia "coordinada, consensuada de organizaciones civiles con políticos por la independencia". "Converge la acción política con la acción ciudadana", ha añadido.

Ha intentado demostrar la violencia diciendo que la estrategia del Govern era negociar con España pero con presión. "A mayor intensidad, la negociación va mejor", ha afirmado el testigo sobre lo que pensaba el Govern.