Nueva semana de declaraciones de testigos y nuevamente centrada en los guardias civiles que desplegaron toda la operación de investigación del procés independentista.

Hoy hemos oído al guardia civil que dirigió el dispositivo del registro en la Conselleria d'Economía. El guardia civil C57393S ha hecho responsable a Jordi Sànchez de no apartar la masa de la puerta y de los coches y tener sometida a la intendente de los Mossos Teresa Laplana.

"Aunque dijo que tenía una actitud colaborativa. Nunca cedió a ninguna de las propuestas. Ni siquiera llegó a plantear lo que le pedíamos". Así se ha referido el policía a Jordi Sànchez y a su tarea de mediación el 20 de septiembre.

De hecho, a preguntas de Vox, y cuando ya hacía casi dos horas que declaraba, ha dicho que "quien tomaba las decisiones era Sànchez y Laplana las acataba". Además, ha concretado que Jordi Sànchez "ejercía un poder sobre la masa" y que "se tiene que tener capacidad de liderazgo para controlar eso".

"El señor Sànchez dijo que la masa no lo permitiría. No entendía cómo era posible hacer un pasillo entre la multitud y apartar a la gente 4 metros. Obviamente era para proteger las armas, pero no lo dijimos", ha explicado exponiendo que hasta por la tarde no le dijeron a Sànchez que dentro de los vehículos logotipados de la Guardia Civil había armas y munición.

"Me parece esperpéntico tener que gestionar la seguridad con un presidente de una entidad", ha expuesto el guardia civil a preguntas de Jordi Pina, aunque ha admitido que aquel día nunca lo puso en cuestión.

También ha relatado cómo gestionó la situación con la intendente de los Mossos Teresa Laplana: "Hasta aquel momento lo que se pedía a la señora Laplana era apartar la masa hasta la zona central del bulevar. A las 10.30 horas yo ya veo que no es posible y lo que pido a Laplana es que se mantenga un círculo en los vehículos. A mí lo que me preocupaba es que había armas en los vehículos".

Si salís con las cajas, os matan

El testigo ha utilizado expresiones coloquiales de los Mossos para intentar hacer ver que la policía catalana también veía un riesgo en la situación y ha explicado qué les dijeron cuando la Guardia Civil se planteó salir con las cajas de los registros: "Estáis locos. Si salís con las cajas, os matan. Con eso lo que quiero hacer ver es que el hecho objetivo de riesgo también era de los Mossos".

El testigo no sitúa a Jordi Cuixart en el lugar de los hechos hasta pasadas las nueve de la noche. Ha descrito el momento final de desconcentrar y, aunque no los vio, ha afirmado que "una de las comunicaciones la hacen sobre los vehículos". Y ha negado que en aquel momento supiera que había un escenario.

En respuesta a las preguntas del fiscal, ha dicho que los coches no eran el mejor lugar para desconvocar la concentración y que a partir de las tres de la madrugada, cuando los Mossos hacen la vía de salida, ven que los coches de delante "estaban destrozados".

La avalancha contra la puerta maciza

"El teniente jefe ya había previsto un plan de evacuación, una vez acabamos me pide que sitúe a los agentes en el vestíbulo. Cerca de las tres de la mañana nos vienen a buscar y vemos desde el hall que la puerta de la conselleria, que debe hacer 5 metros, una puerta de madera maciza y hierro, estaba cayendo. En este momento aguantamos las puertas para que no las tiraran al suelo y pudiera entrar la multitud dentro."

Y siguiendo con su relato, ha dicho que a la hora de salir "había un riesgo objetivo y evidente" y que los "habían hecho añicos".

Pero en ninguno de los tres atestados que hay ni consta esta avalancha ni sale en las imágenes de las cámaras de la Conselleria d'Economía, que la Guardia Civil no hizo constar en sus informes. A preguntas del abogado de Jordi Cuixart, Marina Roig, el testigo no ha sabido explicar por qué no incluyeron los vídeos.

No vengas, que es una locura

Este mismo guardia civil, que tenía que garantizar la llegada de los detenidos, aconsejó que no los trasladaran: "La llegada es imposible por la cantidad de gente y la actitud de esta en el exterior".

"La imagen era de mucha gente gritando 'fuera de las fuerzas de ocupación', pero cuando los ves subidos a los coches se eleva la percepción de que aquello era una locura", ha añadido. El testigo ha explicado que Laplana ya sabe a las 11.30 horas "que los vehículos han sido abiertos y se le ruega que haga el círculo de seguridad en torno a los vehículos" porque los manifestantes "habían encontrado la manera de acceder a los vehículos y había armas".

El guardia civil ha admitido que "que notó cierta actividad por parte de la intendente para hacer un círculo de protección de los vehículos".

El testigo ha relatado la llegada de Oriol Junqueras la tarde del 20-S remarcando que fue con "cuatro guardaespaldas". Junqueras era vicepresident e iba con el escolta. Y también ha puesto mucho énfasis en decir que también fue Carme Forcadell.

Una mossa se apiadó de nosotros

Se ha vuelto a repetir hoy la escena de los bocadillos. Igual que explicó la secretaria judicial Montserrat del Toro, el guardia civil ha dicho: "Una mossa se apiadó de nosotros".

Y ha añadido: "Nadie tuvo la osadía de salir ante aquella masa".