Observando desde la perspectiva que le otorga el banquillo de los acusados, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez considera que el presidente de la sala, Manuel Marchena, se siente vigilado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y por los observadores, mientras que la fiscalía, atrapada en su propio relato, no ha conseguido presentar pruebas que demuestren rebelión o violencia. "Si el juicio es justo y la sentencia también lo es sólo veo posible la absolución", asegura.

Han pasado cinco semanas de juicio en el Supremo por el 1-O. ¿Cómo se ve desde el banquillo de los acusados?
Todavía es hora que el ministerio fiscal aporte un testigo que nos acuse por concertación entre entidades y gobierno para perpetra una rebelión o una sedición y que aparezcan las pruebas que demuestren la violencia ciudadana. Lo único que hemos escuchado son relatos, palabras, sin pruebas. Ningún hecho incriminatorio. La fiscalía sigue aferrada a un relato pero los elementos probatorios de la violencia y de la rebelión o sedición no han aparecido.

¿Es como esperaba? ¿O alguna de las partes no actúa como usted preveía?
Si, es como esperaba. En alguna entrevista antes de ser trasladado ya dije que toda la presión sería para la fiscalía.

Marchena se siente vigilado por el TEDH y por decenas de observadores internacionales

¿Cómo valora el papel del juez Manuel Marchena?
La de un juez que se siente vigilado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y por decenas de observadores internacionales. Algunos dicen, sin embargo, que es puño de hierro con guante de seda.

Fue muy comentado el miércoles pasado el aviso que Marchena hizo durante el interrogatorio a un alto cargo del Govern sobre el falso testimonio después de que no lo ha planteado en otros casos, como el exministro Juan Ignacio Zoido, que hizo una declaración con muchas lagunas...
Ciertamente, se podría interpretar como un aviso intimidatorio que otros testigos no recibieron. Al margen de este incidente hay hechos tan o más graves como haber empezado el juicio sin disponer de toda la prueba documental admitida o el hecho de no permitir poner a contraste o contradicción la declaración de los testigos de la Fiscalía mediante la emisión de vídeos. Y podríamos añadir una última actuación como la pregunta que realizó al mayor Trapero una vez las defensas ya habían acabado su interrogatorio. Aquí Marchena hizo más Fiscal – sus orígenes – que de presidente del Tribunal. Habrá que ver qué dice de todos estos elementos el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Se habla mucho de la igualdad de armas. ¿Hay igualdad de armas en este juicio?
No imagino a ningún fiscal levantándose cada día a las seis de la mañana, salir en conducción a las 7 de la mañana en un furgón de la Guardia Civil y no volver a ver la luz natural hasta que a partir de las ocho y media o las nueve de la noche volvemos a bajar del furgón policial para entrar de nuevo en la prisión. Y eso, día tras día. Estando en la prisión es imposible hablar de igualdad de armas entre acusadores y acusados.

La fiscalía es víctima de su propio relato

¿Y la fiscalía? ¿Qué le parece su actuación?
Sufre para no hacer el ridículo. Muy a menudo no encuentra ni los papeles, confunde datos básicos. Es víctima de su propio relato. Pero la veo con demasiado orgullo, incapaz de rectificar.

¿Le sorprende el papel que está asumiendo Vox?
Un poco. A menudo pienso que preguntan poco porque ni ellos se creen eso de la rebelión y la sedición.

¿Cuál ha sido la declaración que más le ha impactado?
Puestos a escoger una, por razones obvias, me sorprendió la de la secretaria judicial que asistió al registro en el departamento de Economía, el 20 de septiembre. La mayoría de su declaración sirvió para explicar su estado de ánimo para exponer cosas que otros le habían dicho sin que ella hubiera visto directamente. Las únicas cosas que relató diciendo que ella personalmente había visto o escuchado resultaron ser inexactas o faltas de veracidad. Aquello que coloquialmente diríamos que eran falsas. No se pudo demostrar que eran falsas porque el juez no deja -incomprensiblemente- mostrar vídeos para contraponer el relato del testigos. Ya llegará, pues, el momento de hacerlo.

¿Cree que la absolución que reclama es posible viendo cómo va el juicio?
Si el Tribunal es justo, no tengo ninguna duda. La absolución tendría que ser la única sentencia posible tal como va ahora el juicio.

Si el juicio es justo y la sentencia también lo es sólo veo posible la absolución

¿Han abordado cuál tiene que ser la respuesta si al final hay una sentencia?
No. Si el juicio es justo y la sentencia también lo es, sólo veo posible la absolución.

¿Usted tiene pensada cuál tendría que ser esta respuesta?
No. Estoy focalizado con la absolución y la construcción diaria de la defensa. En todo caso, si eso no es así lo empezaremos a ver cuando la fiscalía y la abogacía del Estado eleven a definitivas sus conclusiones. Todavía faltan muchas semanas. Y hasta la sentencia, meses.