Las defensas de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull han presentado este viernes un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo contra la denegación del suplicatorio. Los presos reclaman que el tribunal solicite al Congreso de diputados autorización para continuar el procedimiento judicial que se sigue contra ellos enviando un suplicatorio a la presidencia de la Cámara.

El miércoles de la semana pasada los abogados de los presos ya pidieron su salida en libertad para poder cumplir con las funciones de diputados así como la activación del suplicatorio. No obstante, el tribunal lo rechazó y argumentó que la autorización al Congreso se tiene que pedir en antes del comienzo del juicio y que, en este caso está ya en marcha.

El escrito considera que la sala hizo una lectura excesivamente restrictiva de la ley y una interpretación restringida de la inmunidad parlamentaria. Advierte que "la Sala olvida convenientemente (dicho sea con el mayor de los respetos) hacer una interpretación gramatical del artículo 751 de la LECrim", según el cual, la autoridad judicial ha de poner en conocimiento de las cámaras legislativas "la causa que existiera pendiente contra el que, estando procesado, hubiera sido elegido senador o diputado en Cortes". Interpreta que este precepto confirma tanto la inmunidad a lo largo de todo el proceso como la obligación del Tribunal de poner en conocimiento de las cámaras legislativas la existencia de una causa penal que pueda afectar a un parlamentario electo ya procesado.

Las defensas reclaman la interpretación "más favorable a los derechos y garantías constitucionales de los diputados electos, es decir, la remisión del correspondiente suplicatorio".

"La interpretación que defendemos es perfectamente consecuente con la propia naturaleza y finalidad de la prerrogativa de la inmunidad, que no es otra que evitar que se utilice el proceso penal para alterar la composición y funcionamiento de una cámara legislativa impidiendo asistir a los diputados que la integran sin autorización de la propia Cámara", asegura, para añadir en cuanto es eso precisamente lo que indirectamente pretende hacer la sala cuando fija en qué momento podrán ir los diputados.