International Trial Watch ha alertado este lunes que el hecho que el tribunal del juicio al procés no haya aceptado algunas pruebas que las defensas consideran "primordiales" puede generar "indefensión material en las partes" y vulnerar el derecho a "utilizar los medios de prueba pertinentes". Por eso, los observadores internacionales han remarcado que "habrá que constatar a lo largo del proceso" si la denegación de estas pruebas acaba causando esta "indefensión".

La plataforma ha hecho balance este lunes de la primera semana del juicio y ha lamentado que la fiscalía haya atribuido a los acusados "la violencia generada el 1-O por la policía española y la Guardia Civil, minimizando también la gravedad de las lesiones sufridas por la ciudadanía".

En un comunicado, International Trial Watch ha explicado que la semana pasada estuvo presente en las tres primeras sesiones del juicio con 6 observadores: William Mozdzierz, miembro del American Bar Association; Dominique Nogueres, abogada y presidenta de la Liga Francesa de Derechos Humanos; Alexandre Faro, abogado y miembro de la Federación Internacional de Derechos Humanos; Frédéric Ureel, abogado y miembro de Abogados Europeos Demócratas; Fabio Marcelli, jurista del European Association Advocats for Democracy & World Human Rights; y Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla.

Los observadores han remarcado que las acusaciones "no tienen en cuenta que las actuaciones de los acusados pueden estar amparadas por derechos fundamentales". "Si fuera así, no sería posible al mismo tiempo que los acusados hubieran cometido ningún delito", han añadido.

Por eso, creen que las acusaciones "están invirtiendo el orden interpretativo constitucionalmente exigible cuando hay derechos fundamentales en juego, como ahora es el caso". Además, han lamentado que la fiscalía y la abogacía del Estado introduzcan "hechos nuevos en sus preguntas, como puso de manifiesto uno de los declarantes".

La plataforma también ha avisado de que examinará "hasta qué punto la anomalía procesal" que el tribunal no haya querido suspender el juicio para incorporar documentación de la que no disponen las defensas y sí la acusación pueda haber "roto la igualdad de armas" y acabar también en "indefensión material". Además, han avisado que, "si se ha producido una vulneración del derecho al juez predeterminado por la ley", como alegan algunas defensas, "también se vulnerará el derecho a la segunda instancia de los encausados no aforados".

En cambio, la plataforma ha valorado positivamente algunos aspectos de los tres primeros días de juicio, como que el tribunal haya dado a las defensas 45 minutos para hacer los respectivos alegatos; que permita que los acusados puedan sentarse con las respectivas defensas; que el tribunal "no atribuya ninguna consecuencia jurídica al hecho de que los encausados se nieguen a contestar las preguntas de una o varias acusaciones" y que el tribunal "no haya interrumpido en las interrogatorios a ninguno de los declarantes, respetando el tiempo con el que cada uno ha querido dar a las respuestas".

"Horas" de cola para acceder a la sala

International Trial Watch ha constatado que el Tribunal Supremo no ha reservado espacio en la sala para los observadores, hecho que les ha comportado "colas de horas" en la puerta para acceder a la sala. Además, han recordado que, el primer día de juicio, simpatizantes de Vox "organizaron la cola y repartieron números de entrada", mientras que los días posteriores ya lo hizo la policía.

Los observadores han calculado que aproximadamente entran como público hasta 40 personas y que en la sala quedan sin ocupar unos 10 asientos, algunos más en las sesiones de tarde. Por eso, han adelantado que reiterarán en el tribunal la necesidad de reservar sitios en la sala para los observadores.

Cuatro observadores esta semana

Con respecto a las sesiones el juicio previstas para esta semana, de martes a jueves, Internacional Trial Watch ha explicado que tendrá cuatro observadores. Se trata de John Philpot, que actuó en la Corte Penal Internacional de La Haya en Kenia y en el Tribunal Penal Internacional de Ruanda; Paul Newman, doctor en Filosofía que fue uno de los cuatro oradores públicos en el Tribunal Popular Permanente sobre Crímenes de Guerra contra Sri Lanka; Bill Bowring, miembro de la Asociación Europea de Abogados por la Democracia y del Comité Ejecutivo de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Inglaterra y Gales; y Joaquín Urías, profesor titular del Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional (TC).