"Los acusados pretendieron culminar el más novedoso de los golpes de estado en una sociedad democrática", así ha empezado uno de los abogados de Vox, la acusación popular, Pedro Fernández. Y ha situado todo el inicio del procesó que culminó el 1-O "en el 2012, un acuerdo entre Mas y Junqueras declaraba de forma unilateral como sujeto político y jurídico el pueblo de Catalunya".

"Dos situaciones de violencia desencadena llegando a consumar dos delitos de rebelión", dice Vox. "Esta tensión se trasladó a los ciudadanos de Catalunya y provocó dos episodios concretos de violencia", ha añadido Fernández.

La convocatoria del referéndum del 1-O fue suspendida y declarada nula por el TC

Según Vox, "para que el alzamiento público sea violento, basta con la ostentación de ésta y la disposición a utilizarla". "El alzamiento es violento cuando se dirige al poder establecido", ha añadido. Defendiendo el uso de la violencia y el delito de rebelión, Vox ha proclamado que "es falsa la afirmación de que si no hay violencia, se pasa directamente al delito de sedición". Ha subido el tono: "Todo se hizo mediante murallas humanas y, en algunos casos, usando la violencia con piedras y amenazas de muerte".

Con el control de una policía autonómica a medida

"La rebelión quedó culminada los días 20-S y 21-S y el 1-O", se ha afianzado la acusación popular en una intervención compartida entre Pedro Fernández y Javier Ortega Smith.

Vox ha defendido hasta el final que el Govern, el Parlament y la ANC y Òmnium Cultural formaron "una organización criminal porque tenían un relato estable e indefinido". "Querían romper la Constitución, el Estatuto de Autonomía y, en definitiva, la unidad de la nación", ha añadido Ortega Smith.

Nos encontramos ante una organización heterogénea con voluntad de secesión

Ortega Smith ha sido el más contundente de la tarde: "Se forzó al Estado a negociar una ruptura que se culminó con la celebración de un referéndum forzoso". Y ha vinculado directamente a los Mossos d'Esquadra con lo que consideran fue un golpe de estado con su culminación el 1-O: "Se estableció que los Mossos pasarían a formar parte de una fuerza interior que cumpliría con las pretensiones delictivas".

"Nada es casualidad, todo es producto del trabajo, el sentido del deber y la valentía de personas que ya no están aquí". Así Javier Ortega Smith ha introducido el recuerdo y también la admiración a todos los que investigaron el procés y han muerto, como el fiscal José Manuel Maza y el juez de instrucción del 13 Juan Antonio Ramírez Sunyer.

"No podrá haber justicia si no se dicta una sentencia con penas que sean acordes con uno de los mayores delitos que se pueden cometer en un ordenamiento constitucional: el delito de rebelión", ha pedido Vox haciendo claras referencias a penas ejemplares y que sean disuasorias de conductas similares que puedan existir en un futuro.