Rosa María Seoane, abogada del Estado, ha empezado su informe final haciendo un alegato al buen hacer del tribunal y a las garantías del juicio. Seoane se ha reafirmado en que ha sido un juicio con "las máximas garantías" y que se ha hecho un análisis "exclusivamente jurídico". "Ninguna indefensión inmaterial se ha causado a las partes", ha añadido.

"Las reuniones que constan en la agenda Moleskine prueban que la organización del referéndum era un proceso premeditado", ha proseguido la abogada del Estado durante un discurso entrecortado y buscando su guion en el ordenador que durante todo el juicio la ha acompañado.

Seoane ha soltado prácticamente al final de su intervención: "No se puede equiparar la violencia con el uso de la fuerza". También ha querido dejar claro que la participación de Carme Forcadell "tuvo un papel fundamental en la apariencia de normalidad y en la creación de un marco legítimo paralelo".

Seoane también ha expuesto que "es relevante que todas las resoluciones del Parlament fueran después suspendidas por el TC". "Y la hoja de ruta se convirtió en programa de gobierno", ha dicho Seoane destacando, también, la cuestión de confianza de Carles Puigdemont.

La abogada del Estado se ha limitado a hacer un relato cronológico de los hechos que se han juzgado. Y entre estos hechos ha destacado que "el 6 de septiembre, Junqueras y Puigdemont piden por carta a los alcaldes catalanes que cedan los colegios como centros electorales".

"Todos los miembros del gobierno asumieron toda la responsabilidad de los actos", ha dicho señalando a todos y cada uno de los procesados que formaban parte del gobierno Puigdemont, también a Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila, que no están en la prisión. "La movilización social tenía una importante relevancia en esta hoja de ruta", dice Seoane sin citar en ningún momento la violencia que no se ha sacado de la boca la fiscalía durante las 4 horas que ha durado el informe final del ministerio público. "La Plataforma Escoles Obertes no habría salido adelante sin la connivencia del mismo Govern", ha añadido.

También ha culpabilizado a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart de animar a la multitud a rebelarse: "La actuación de Sànchez y Cuixart quería espolear a las masas". "La sombra del 9-N sobrevolaba sobre el Govern", ha dicho Seoane en un momento de creatividad de su discurso.