La comparecencia del vicepresidente segundo del Parlament, José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos), ha servido para ratificar punto por punto el relato de la Fiscalía sobre la culpabilidad de Carme Forcadell y la mayoría soberanista de la Mesa. El dirigente unionista ha recordado que él ya avisó de las consecuencias de determinadas decisiones y ha dado la razón a las acusaciones sobre la tramitación de iniciativas parlamentarias o el criterio de los letrados. La defensa de Forcadell, sin embargo, le ha puesto contra las cuerdas.

El miembro de la Mesa ha declarado delante de la sala segunda del Supremo este lunes por la tarde, después de que lo haya hecho el presidente del Parlament Roger Torrent. Durante su intervención, ha confirmado las tesis del ministerio público, asegurando que en varias ocasiones fueron notificados por el Tribunal Constitucional sobre su "obligación de impedir o paralizar" determinadas iniciativas parlamentarias.

En este sentido, ha recordado que, también en varias ocasiones, en los "largos e intensos" debates de la Mesa, advirtió sobre las consecuencias de desobeïr al alto tribunal. "Mis advertencias fueron escuchadas pero no atendidas", ha lamentado el dirigente de Cs.

De la misma manera, Espejo-Saavedra ha acusado a la mayoría soberanista de la Mesa de haber silenciado a los letrados de la cámara. "No opinaron porque la mayoría de la Mesa se opuso, aunque algunos pedimos que opinaran", ha cargado.

"En todas y cada una de las reuniones de la Mesa donde se calificaban estas iniciativas, que daban desarrollo a una resolución anulada, advertí y dejar claro que constara en acta que no se podía admitir", ha insistido.

6 y 7 de septiembre

En contra de los argumentos de la misma Forcadell, que ha defendido que la Mesa no puede hacer de "órgano censor", el vicepresidente segundo de la cámara ha rebatido que "la Mesa no es un órgano político, sino gubernativo". En esta línea ha recordado que, aunque no es habitual, la Mesa puede y ha inadmitido iniciativas parlamentarias, ya sea por su forma o por su fondo.

Sobre aquel día, el diputado de Ciudadanos ha llegado a decir que fue "un atentado a la democracia" y que "nada fue espontáneo", sino que los grupos independentistas hacía meses que lo estaban preparando. Ha denunciado que la aprobación de las leyes de desconexión se fue con una "interpretación forzada, irregular y fraude de ley" del reglamento del Parlament.

También ha señalado que no hubo dictamen del Consell de Garanties Estatutàries como consecuencia de aquella interpretación, que llevó a "suprimir todos los trámites". Ha añadido que fue el propio CGE quien hizo un comunicado, que no un dictamen, "diciendo que teníamos derecho a pedirlo".

Un hecho subrayado por Espejo-Saavedra ha sido la publicación en el boletín del Parlament de las iniciativas, que según ha relatado se hizo a pesar de la oposición del secretario general de la cámara Xavier Muro. "Al final se publicó por un sistema extraño que todavía no he conseguido entender", ha dicho.

Interrogado por la abogada del Estado, también ha destacado la "gran presencia de público" en aquellas sesiones, incluidos Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

La defensa lo pone contra las cuerdas

A preguntas de la abogada de Carme Forcadell, Olga Arderiu, el vicepresidente segundo del Parlament ha admitido que los informes de los letrados de la cámara no son ni vinculantes ni preceptivos. "Son aconsejables", ha querido remarcar el diputado unionista.

Por otra parte, Arderiu ha preguntado si, en alguna ocasión, Ciudadanos ha utilizado la modificación del orden del día prevista por el reglamento, o el procedimiento de lectura única. Espejo-Saavedra ha contestado afirmativamente, pero recordando que en el caso del 6 y 7 de septiembre fue un "evidente fraude de ley". También ha admitido que los grupos tuvieron "unas horas" para presentar enmiendas a las leyes del referéndum y transitoriedad, y que pudieron presentar varias peticiones de reconsideración.

Preguntado sobre la admisión a trámite el 2011 de una proposición de ley para declarar la independencia —del diputado Alfons López Tena—, que "se tramitó hasta el final", el miembro de la Mesa ha dicho "no tener conocimiento" de este precedente.

La "deriva" del Diplocat

También le ha puesto contra las cuerdas la abogada de Meritxell Borràs, Judith Gené, a raíz de un acto del Diplocat por la visita de diputados europeos que Espejo-Saavedra ha denunciado que servían para difundir "el argumentario independentista". La letrada ha dejado al dirigente unionista sin más palabras que "no lo sé".

Concretamente, la abogada ha subrayado que en ese acto acudieron incluso el PSC y los comunes o que en algún debate del Diplocat participaron miembros de Societat Civil Catalana. El vicepresidente segundo de la cámara se ha visto incapaz de concretar nada.